POLÍTICA EXTERIOR COLOMBIANA: Apoyo a la campaña de Trump y sus repercusiones

Por: Julian Betancourt Nieto

El interrogante que se ha suscitado tras el apoyo del Centro Democrático a la Campaña de Donald Trump es básico ¿Qué repercusiones tiene esto para Colombia?

Y sobre todo para el gobierno del presidente Ivan Duque, bajo este panorama es preciso hacer un recuento breve sobre lo que Colombia había ganado con anterioridad, Y es que en la presidencia de Juan Manuel Santos, Colombia tenía para mostrar varias cosas, entre estas, tal vez una de las más importantes era el manejo de la política exterior, algo que en el gobierno de Iván Duque se ha perdido de manera considerable, de hecho, pocas veces se le ve a la canciller, el país ni la conoce más allá de su nombre por su trayectoria política, de esta manera se puede decir que Colombia enfrenta una crisis en este tema.

Como se indicó anteriormente fue osada la apuesta, teniendo en cuenta el apoyo del Centro Democrático, partido de gobierno a la campaña de Donald Trump, y aunque este apoyo ni le sumó ni le resto a Donald Trump, sí deja para el análisis el costo que puede dejar para Iván Duque y su gobierno, incluso para las proyecciones colombianas.

Con Juan Manuel Santos, en temas de política exterior Colombia logró mantener estable relaciones con países vecinos sin contar el  buen papel que desempeñamos en la región, bajo ese mismo panorama y entrando en la materia que aquí importa, con Estados Unidos se había logrado inscribir en la agenda propuestas más allá de las que hasta entonces se habían  manejado, lucha  contra el narcotráfico, y se le paso a dar importancia a otros temas importantes, también el gobierno de Santos mantuvo el apoyo bipartidista, tanto el partido republicano como el demócrata no tuvieron problema para apoyar iniciativas propuestas por Colombia.

Con Duque en la presidencia, mucho de esto que se había ganado se perdió, hoy volvimos apostarle sólo a Estados Unidos, único socio, en América Latina tomando una posición ideológica clara apoyó la salida de Nicolas Maduro, colocándose entre los gobiernos de derecha, contexto ideológico en el que se ha quedado solo, pues Argentina, Chile y Perú optaron ya por otros gobiernos, y por si fuera poco la agenda con los EE.UU volvió a reducirse a solo lucha contra el narcotráfico, nada más se trata en esta agenda, sin dejar a un lado el apoyo a la campaña de Trump, otra cosa que podría costar en términos de ganar un poco a nivel internacional.

Es de conocimiento público, como sectores del Centro Democrático construyeron un discurso político electoral en el que relacionaban al presidente electo de EE.UU Joe Biden, con el expresidente Juan Manuel Santos, el acuerdo de paz y con las FARC, con el objetivo de cuestionar la legitimidad de este, al punto que la campaña de Donald Trump adoptó el discurso de anti – ultraizquierda y Castro – chavista, hasta asociaban a Biden con Fidel Castro,  un discurso con afán de poder que desconoce los principios mismos e históricos sobre los cuales se construyó una nación como los Estado Unidos.

Una elección bastante arriesgada ver tomado partido con la campaña de Trump, pues aunque varios analistas opinan que nada va a cambiar por la importancia de Colombia en la región para EE.UU, el problema es precisamente eso, que nada podría cambiar, que la agenda seguirá siendo la misma, limitada a narcotráfico y pare de contar, pues  ante este panorama siendo Biden presidente muchas iniciativas para Colombia no podría surgir, ni siquiera Biden, basta con el propio partido Demócrata.

Lo que se reflejó aquí, fue un pleno desconocimiento de la alternancia que tienen los Estados en sus gobiernos, una mala lectura, un apasionamiento ideológico por una campaña presidencial y se desconoció por completo los intereses nacionales, por lo que respecta en adelante será esperar lo que la dinámica política nos traerá frente a este tema.