Opinión
¡Vamos Tolima!
Por: Juan Manuel Díaz
Bastantes críticas recibió el Deportes Tolima a lo largo del semestre de parte de periodistas y aficionados en general. Un esquema ultradefensivo, y un juego poco vistoso, hicieron que, por momentos, muchos pensarán que al igual que el semestre pasado, se quemaría el pan en la puerta del horno, y un nuevo fracaso llegaría a la historia del club.
No obstante, y como si se tratara de cerrar bocas, incluyendo la mía, Tolima le dio una clase magistral a la Equidad, y logró avanzar a la final del futbol colombiano, nada más y nada menos que contra el Millonarios de nuestro querido y recordado Alberto Gamero.
En un ambiente enrarecido y sin el brillante Jaminton Campaz quien se encuentra disfrutando de las mieles de la Selección Colombia, los dirigidos por Hernán Torres, buscarán la tercera estrella, en un partido a muerte con un rival que, si bien es complicado, no lo es tanto para el Tolima como lo hubiera sido Junior de Barranquilla. Desde luego que no se puede subestimar el rival.
Con público o sin público, es momento de darle pleno respaldo al profesor Hernán Torres y a su equipo. El Deportes Tolima lleva casi dos décadas siendo protagonista de la liga, y hoy con un estadio remodelado y a la vanguardia del futbol internacional, reclama un título más para dejar como huella indeleble un nuevo ciclo de Torres con el equipo de sus amores.
Bien lo decía el reconocido periodista César Augusto Londoño, el fútbol es alegría, es pasión, es vida, y aunque los días se mantengan difíciles no solo por la pandemia, sino por las dificultades en el país, es momento de reactivar el comercio, el turismo, el deporte, y desde luego para los ibaguereños, de apoyar con alma y corazón al equipo de Caicedo, Juancho Rios y Alvarito Montero.
Ojalá que, si ganamos, sepamos celebrar en paz, y si perdemos, aceptemos la derrota con dignidad. Desde aquí, hago un atento llamado a la Revolución Vinotinto Sur y a las demás barras del Tolima. Ahora es el cuándo, que el equipo necesita de su total apoyo.
Hace muchos años el Tolima dejó de ser el Tolimita de Kokoriko y al que todo el mundo paseaba. Hoy tenemos un equipo con jerarquía, y del que esperamos mucho, justamente porque sabemos lo que puede dar.
Desde ya, un enorme gracias a Gabriel Camargo Salamanca. ¿Qué sería del equipo de Ibagué sin la templanza de don Gabriel?