Opinión
El desempleo es un drama humano
La actualidad de la economía colombiana refleja, un aumento del PIB en 3,6% en 2019, dicho crecimiento no fue capaz de generar los puestos de trabajo que permitieran bajar la tasa de desocupación del país.
Por. Guillermo Naranjo
De acuerdo a las palabras del Gerente del Banco de la República, el crecimiento en 2019 se generó en primer lugar por el aumento en las remesas, en 2019 las remesas le significaron al país la suma de $6.773 millones de dólares, este efecto evidencia la recuperación de la economía americana, en segundo lugar, la bonanza cafetera, la cual reportó en 2019 la cifra de 7.2 billones de ingresos al sector, está cifra se presentó gracias al aumento del precio de cotización.
El pasado viernes 31 de enero de 2020, el gerente del Banco de la República, Juan José Echevarría, afirmó en la rueda de prensa que “El desempleo es un drama humano que se debe tratar con toda seriedad” esas palabras se dan en un contexto donde el desempleo en el país sigue creciendo (10,5%), aun cuando la economía en 2019 reportó un crecimiento de 3,6%.
Para el caso de Ibagué la cifra reportó que el último trimestre del 2019, la tasa de desempleo en la ciudad fue de 17,6%, ocupando el segundo lugar, entre las ciudades con mayor desempleo en Colombia, cifra preocupante si recordamos que para el mismo trimestre en 2015 el desempleo era 11,7%.
Frente a los datos evidenciados en Ibagué y considerando las palabras del gerente del Banco de la República, es innegable que los gobiernos deben generar estrategias que permita vincular más personas al mercado laboral.
La desocupación económica genera, en primer lugar, problemas familiares, ocasionando problemas al interior de los hogares, permitiendo que integrantes de dichas familias, terminen en actividades por fuera de la Ley, en segundo lugar, el desempleo ocasiona una pérdida irrecuperable de competencias laborales y académicas, en las familias que viven el problema de desempleo, en tercer lugar, ocasiona una disminución de la demanda agregada, generando stock de inventarios de los empresarios y agudizando aún más el problema en mención.
Estos efectos son sin duda alguna un drama para todas las personas que no cuentan con los ingresos suficientes para sostener sus familias, sin duda alguna, la carencia de ingresos destruye familias, baja la autoestima de las personas y peor aún genera un ambiente de inseguridad y afecta negativamente el bienestar de la sociedad.
Por tal razón, los recientes gobernantes deben generar políticas públicas que impacten positivamente la generación de empleo en sus localidades, en la actualidad, la administración se encuentran preparando su plan de desarrollo, momento ideal para generar programas y proyectos que permitan disminuir las cifras de desempleo y en especial de regresar la dignidad a los miles de desempleados, que para el caso de Ibagué son 49.000 personas sin empleo.
