EL BARRETISMO, EL NUEVO CÁNCER DEL TOLIMA

Por: Joaquín Acosta

A raíz de todo lo vivido en lo corrido de este año, lo que evidenciamos claramente es que esta casa política es la enfermedad que poco a poco está carcomiendo el departamento.

El caso más reciente es la denuncia por parte de USOCOELLO, en la cual indican el elevado e injustificado costo de la Tasa por Utilización de Agua (TUA), este hecho clarificó que esa casa política es la enemiga número 1 y quiere de esta manera acabar con los agricultores del departamento, teniendo ellos un incremento en su costo de producción; además que la Representante a la Cámara, Adriana Magali Matiz (#LaDeBarreto) votó a favor el Tratado de Libre Comercio con Gran Bretaña, terminando así de darle un nuevo golpe a este sector tan importante.

Es bien sabido que la economía de nuestro departamento es en su mayoría agrícola y estas actuaciones son la evidencia irrefutable que claramente desean acabar con este sector.

A esto sumémosle lo dicho por el Gobernador del Tolima, Ricardo Orozco: «Yo sentí vergüenza ajena el día que estaba en Pereira, cuando nos hicieron el comparativo de los cuatro departamentos», claramente y sin querer, nos está dando la razón.

Pero este cáncer no es solo en el sector agrícola, si revisamos lo hecho por el alcalde de la capital tolimense, Andrés Fabián Hurtado, el panorama no es alentador.

Si bien en cierto que él no es quien toma las decisiones, se convirtió en el ‘mandadero’ de su jefe político, quedando claro en su visita a la ciudad de Barranquilla al reunirse con el ex alcalde y precandidato presidencial Alejandro Char; pero esto no es lo grave, lo grave es que Ibagué siendo la campeona en desempleo, se dedicó a ordenar toques de queda donde afectó gravemente a los  establecimientos nocturnos, sector que genera alrededor de 15 mil empleos, los cuales también este equipo político quería acabar.

A esto hay que sumarle las ocho veces que fuimos noticia nacional por presuntos casos de corrupción por parte de la Alcaldía Municipal, como lo fueron los mercados para la pandemia, la licitación del Coliseo Mayor, que ya en dos ocasiones ha sido suspendida, el contrato de inteligencia artificial, entre otras.

Ahora bien, si revisamos el tema de movilidad en la capital, es desalentador y casi que, en cuidados intensivos por culpa de este cáncer, el cual está consumiendo no solo a la ciudad, sino a sus habitantes, quienes deben pagar más por el parqueadero, que por el mismo comparendo, «esto solo sucede en la ciudad que vibra».

Recuerdo claramente lo expuesto en campaña por el ingeniero Andrés Fabián Hurtado, «Vamos a generar 20 mil nuevos empleos», dato muy curioso, ya que el DANE hace pocos días indicó que en Ibagué se perdieron 48 mil empleos en el último año.

Por esto y muchas cosas más que podría exponer en esta columna de opinión, invito a todos los ibaguereños y tolimenses a que “Salvemos Ibagué”, de este cáncer que quiere llevarnos a cuidados intensivos y lo preocupante es que no hay ‘cama pa tanta gente’.

Si revisamos, analizamos e investigamos, nos daremos cuenta que la cura para esta enfermedad llamada «El cáncer barretista» está en las manos de cada uno, recordemos que el contrato, los 100 mil pesos, el mercado, el tamal, y demás dádivas  electorales no les van a durar 4 años.