Por: Edwin Ramírez

Estamos en un año electoral donde solo vemos a algunos candidatos hablar mal del uno o del otro, en estos tiempos tan difíciles: que prima el desempleo, crecimiento del informalismo, el crecimiento en la inseguridad y algo tan preocupante: el crecimiento de una sociedad ansiosa y depresiva.

Hago referencia de un gran escritor que decía “el fracaso es la más grande oportunidad que tengo de saber realmente quien soy”. Eso realmente hicieron nuestros mandatarios, se adaptaron muy rápido a la situación, viendo el lado positivo del fracaso o situación que se presentaba en el mundo entero, la pandemia.

Es de recordar, que nosotros los seres humanos estuvimos encerrados por casi dos años, salvaguardando nuestras vidas, muy rápidamente nuestros mandatarios abandonan su plan desarrollo, para ejecutar políticas públicas en salud, como bien lo hizo el actual mandatario de los ibaguereños, siendo la ciudad que menos muertes aportó en el país.

Superada la pandemia, el mandatario actual de la ciudad, retoma su plan de desarrollo, en menos de dos años ha realizado distintas obras de importancia  a la ciudad, como por el ejemplo el panóptico, escenarios deportivos, recuperación de la malla vial, vías terciarias, puesto de salud de la arboleda, cima, tanque de almacenamiento de mirolindo, reubicación de las familias de la quebrada Hato de la Virgen y entrega  de aulas educativas,  a pesar de las  circunstancias presentadas ha logrado salir adelante con proyectos para la ciudadanía.

En los últimos días, a través de redes sociales he visto con gran vehemencia y elocuencia, al candidato a la Alcaldía de Ibagué, Jorge Bolívar, atacar a nuestro mandatario, sin ver los grandes logros que se han venido realizando, como mi dice mi padre “señor, líbrame del hombre que nunca comete errores”. Es de recordar que el candidato fue concejal de la ciudad y acompañó y aprobó todo lo que fue el desastre de los escenarios deportivos, como decía Benjamín Franklin, “las cosas que duelen, enseñan”, al candidato Bolívar en el trasegar del tiempo, nunca lo he visto pidiendo perdón o sintiéndose incomodo por nuestra ciudad.

Hoy el mandatario de los ibaguereños, como le dice el candidato Bolívar, ‘el desastre’, ha organizado nuestra en ciudad en menos   de dos años.

Es mejor continuar con el mandatario como lo apoda el candidato Bolívar: ‘desastre’, para que siga tapando “los desastres de los gobiernos anteriores”.