Opinión
¡JUSTICIA DIGITAL, YA!
Por: Libia María del Mar Mejía Rojas
Los tiempos de Covid-19 afloraron la necesidad de tecnología e inversión en desarrollo que a gritos pide el país especialmente en educación, justicia y trámites administrativos. Desafortunadamente, nos hemos acostumbrado como seres humanos al miedo a lo nuevo, al cambio y aún cuando esa es una palabra utilizada repetidamente, incluso, para las campañas políticas, difícilmente nos adaptamos a ella.
Charles Darwin bien lo dijo: “No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que responde mejor al cambio”; como sociedad ¿qué paso vamos a dar frente a las consecuencias que una pandemia acarrea?
Principalmente preocupa que desde que todo esto empezó, muchas cosas se detuvieron, no solo la economía, sino también las administraciones y la justicia. Desde el 12 de marzo de 2020, el Consejo Superior de la Judicatura mediante diferentes acuerdos, ha suspendido y ha seguido suspendiendo los términos judiciales para distintas áreas y el último, amplía esta suspensión hasta el 8 de junio del año en curso, ¿cuánto tiempo más estará suspendido nuestro sistema judicial?
Si usted no es abogado, imagine que usted es comerciante y no lo dejan salir a vender, igual sucede en este momento con muchos de los colegas que se dedican al litigio y tenían procesos en curso que se han visto detenidos debido al Covid-19, y ni hablar de esos buenos negocios que no han podido iniciar, son como comerciantes maniatados porque no pueden ejercer su profesión que es la que les da para llevar estabilidad a sus hogares.
Por fortuna, ya varios juzgados en el país, han implementado la comunicación mediante correo electrónico, y la página de la rama judicial ya cuenta con algunos instructivos de herramientas tecnológicas, aún así, en mi opinión, esto resulta insuficiente para el sistema de justicia y para evolucionar como se requiere.
En la página del Ministerio de Justicia, el 13 de diciembre de 2019 se publicó una noticia en la que se informaba que la Ministra de Justicia y del Derecho “asistió a la reunión de cierre de la Misión de Identificación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cuyo objetivo fue estructurar la propuesta de un Proyecto de Transformación Digital de la Justicia en Colombia, en la que instituciones del Gobierno y de la Rama Judicial unen esfuerzos para consolidar una justicia moderna, pronta y efectiva.” O sea que, el Gobierno ya lo estaba pensando y hacia allá íbamos.
Podemos decir que la globalización nos llevó al Covid y el Covid nos llevará al avance tecnológico, sin mencionar tantas otras cosas a las que nos ha llevado y nos seguirá llevando. Lo importante es, que antes de la llegada de este virus, el Gobierno ya estuviera pensando en un cambio estructural de la justicia que lentamente se ha venido implementando.
Pero, ya no se trata solamente de mantener al ciudadano “cercano a la justicia” como lo pretendía el Gobierno, ahora se trata de mantener vivo el sistema, mientras luchamos por continuar con los procesos y no infectarnos.
¿Entonces qué hará el Gobierno? Para empezar, es necesario crear un aplicativo de la Rama Judicial, donde se encuentren cada uno de los juzgados del país, al igual que Zoom, se puedan crear salas de audiencias, que tengan códigos cifrados y de seguridad para que solo las partes intervinientes puedan acceder a dichas diligencias y además, en vez de tener que ir a los juzgados a revisar cada uno de los procesos, las comunicaciones y notificaciones estén a un click, incluso en dispositivos móviles, y de igual manera digitalizar cada uno de los procesos, no se trata de no movilizarnos, se trata de “distanciamiento social”.
La sesión del 2 de junio de 2020 de la Comisión Primera del Senado, clasificada como histórica por la magnitud de temas que se abordaron, se estructura la descongestión para la rama contensioso administrativa y cito: “De acuerdo con las cifras expuestas por el Consejo de Estado, en 2019, la jurisdicción contencioso administrativa tenía a cargo 270.456 procesos, de los cuales 34.195 se encuentran en esta alta corte 84.606 en los tribunales administrativos y 151.655 en los juzgados administrativos.” ¿Con estas cifras, imagina usted la cantidad de ciudadanos que siguen esperando una respuesta de la justicia y los abogados que aún tienen esos procesos a la espera?
El Senado ya avanzó con sus sesiones y decisiones electrónicas, las altas cortes ya se están reuniendo de manera virtual, el Gobierno de todos los niveles continúa trabajando a través de las diferentes plataformas que internet ofrece, las intituciones educativas avanzan en conocimientos a través de Google Meet entre otras plataformas y nosotros, sin duda alguna, seguimos reuniéndonos con nuestros amigos y en nuestro trabajo a través de internet. ¿Existen más motivos que indiquen que el nuevo camino es la tecnología y el desarrollo?
Pasamos de una justicia escrita a la oralidad, ¿Cuál creen que es el paso a seguir?
¡Justicia digital, ya!