Nación
Alejandro Ordóñez: De procurador a sacerdote

A sus 68 años, tras la muerte de su esposa, se prepara para cambiar de vocación en los Estados Unidos.
Alejandro Ordóñez, exprocurador y quien hasta hace poco fuera embajador de Colombia ante la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), se despediría de la política, para convertirse en sacerdote de la comunidad Lefevrista, en la que los devotos reciben la misa de espaldas al altar.
Ordóñez ya comunicó a su familia la radical decisión que le dará un giro total a su vida, tras la muerte en el mes pasado de su esposa Beatriz Hernández en Washington, quien padecía de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) desde el 2018.
Esta lamentable perdida forzó su decisión de ingresar al seminario Santo Tomás de Aquino en Dilwyn, Virginia, Estados Unidos. Así se lo comunicó a sus hijas, con lo cual iniciará una vida de aislamiento compartida con la comunidad Lefevrista a la que pertenece.
En sus actividades, el exprocurador asistirá a misa diaria, misa solemne los domingos y festivos, y el Oficio Divino, para cantar en comunidad. Además, como seminarista estará encargado de preparar estas ceremonias y cumplir con otras obligaciones, como el rosario diario, la hora santa y el viacrucis.
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Para ello, el seminario Santo Tomás señala que será necesaria no solo la oración común, sino también el guardar silencio “para una vida interior fecunda”. Una condición que podría ponerlo a prueba, pues, en política, siempre compartió sus opiniones, por más polémicas que fueran.
Para ayudar a controlar este y otros impulsos, tendrá un director espiritual y cada noche asistirá a la conferencia espiritual con el actual director del seminario.
No terminará su plan de estudios, sino hasta los 75 años, luego de haber pasado por un primer año de humanidades y continuar con espiritualidad, dos años de filosofía y otros tres de teología. Pero no todo es estudio, como el resto de seminaristas tendrá “un tiempo por la tarde y por la noche” para refrescarse y ejercitarse.