“Si no sabemos de dónde venimos, no sabemos a dónde vamos”, señaló el mandatario en un reciente discurso.

En el municipio de Ocaña al Norte de Santander, el presidente Gustavo Petro Urrego se mostró partidario de aumentar las horas de la jornada escolar para incluir en las aulas materias como historia, artes, música y más educación física, enfatizando en que el deporte contribuye a la paz en los territorios.

“Sí, unas horas más, pero en esas horas más queremos que vuelva a recuperarse la enseñanza que había en Colombia y ojalá mejor: en educación física, artes y música. Música es artes, en historia para saber qué pasaba en nuestra región en tiempos de nuestros abuelos y bisabuelos, y en el país y en el mundo. Si no sabemos de dónde venimos, no sabemos a dónde vamos”, manifestó el mandatario.

Así lo afirmó Petro en el evento de lanzamiento de la Jornada Deportiva Escolar Complementaria que tuvo lugar en la Institución Educativa Francisco Fernández de Ocaña.

A ese respecto, hizo énfasis en la necesidad de que la materia de historia regrese a las aulas de los colegios públicos del país.

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“Si no miramos atrás a nuestros ancestros y sabemos qué pensaban y qué hicieron, no sabremos qué hacer con nuestro presente y hasta nos va a aburrir pensar; nos sentiremos solos, como hojas al viento. Para mirar bien hacia adelante hay que saber qué hicieron nuestros ancestros en el pasado”, recalcó.

Agregó que conocer la historia conduce a no repetir los errores del pasado: “Subiendo las montañas a Ocaña y de aquí a Venezuela fue el paso de Simón Bolívar y de los jóvenes de Mompox y de Ocaña que se juntaron al ejército de Bolívar y libertaron a Venezuela, y después regresaron. Y en la historia nos volvimos República Independiente”.

En el mismo contexto, el jefe de Estado cuestionó el hecho de que el sistema educativo no haya invertido más recursos en el incremento de las horas de estudio.

“A mí me encantaba y me encanta la historia y otras materias que hoy sí se dictan. Con el tiempo fueron quitando horas de estudio para ahorrarse el dinero público que, en vez de invertirlo en la educación de los niños y niñas, pasó a invertirse en salvar banqueros que estaban en crisis. Nunca devolvieron ese favor”, concluyó.

Si bien en este momento es solo una idea con la que está de acuerdo, se deberá establecer un plan de desarrollo para que los colegios públicos de Colombia se puedan acoger a esta extensión y tengan lo necesario para abarcar esas horas de más.