El joven falleció tras estar 9 años en coma luego de recibir una fuerte golpiza en una discoteca de Ibagué en el año 2014.

Luego de permanecer 9 años en estado vegetativo, el pasado 10 de julio familiares de Juan Bernardo Mejía confirmaron su deceso. Es de recordar que este joven fue brutalmente agredido por un par de primos de apellido Troncoso en una discoteca de la capital tolimense.

Casi una década después de este infortunado suceso, los familiares de Juan Bernardo claman por justicia, pues afirman que se han presentado anomalías en el proceso judicial y temen que su asesinato quede impune.

César y Mario Troncoso los presuntos agresores de Juan, fueron judicializados, pues La familia de la víctima los denunció por tentativa de homicidio, pero la Fiscalía en el proceso los imputó por el delito de lesiones personales, de esta manera lograron que sus penas fueran reducidas, un juez condenó a César a 84 meses de prisión domiciliaria (siete años) y un pago de 100 millones de pesos como indemnización. En cambio, Mario recibió una sentencia de 47 meses de cárcel lo que sería equivalente a menos de 4 años de prisión, sin embargo, Mario no ha cumplido la condena, pues, aunque cuenta con orden de captura vigente, se encuentra prófugo de la justicia.

“El 26 de octubre en la madrugada, los primos Troncoso Mario y César y dos familiares de ellos más, atacaron a mi hermano en un sitio donde están celebrando un grado de un amigo militar de mi hermano y le pegaron con guaduas de 2 metros y con piedras y ladrillos, lo dejaron en estado de inconsciencia, una amiga lo llevó a una clínica y lamentablemente hasta ahí lo volvimos a ver hablar y caminar, quedó en estado vegetativo”, afirmó Carlos Andrés Mejía, hermano de la víctima.

Además, contó detalles de cómo fueron estos nueve años en los que su familia vivió toda una ´odisea´.

“A mi hermano lo llevamos a Bogotá para tratar de hacer lo imposible para que volviera a caminar o a hablar y lo devolvimos sin éxito acá, durante después de un año en Bogotá llegó a la clínica Cardiocrítico del Tolima, que agradecemos muchísimo por la atención que tuvieron y duró 8 años y medio en cama en estado vegetativo, no hablaba, no comía, no podía moverse, no podía caminar nada, fue una tragedia tremenda, mi mamá se dedicó a cuidarlo a él durante esos ocho años y medio y perdimos a nuestra madre, mi hermana, yo, mi sobrina y mi hija, toda la familia perdió a mi mamá, ella se dedicó a mi hermano durante 8 años y medio, fue una tragedia tremenda”, manifestó.

Por otra parte, el hermano de la víctima le hace un llamado a las autoridades para que se haga justicia y el caso de su hermano no quede impune.

“Condenan a estos dos individuos a Mario y a César y César se pasea por la calle tranquilamente, Mario prófugo de la justicia, nunca apareció o no aparece todavía y también aprovecho para pedirle a la Policía nos ayude y se comprometa a capturarlo porque la familia y toda la ciudadanía pide justicia y la Policía no hace nada, tenemos información de dónde puede estar, también sabemos que le ha llegado la información a la Policía, pero no pasa nada”, agregó.

Y finalizó “nosotros somos cristianos y creemos en las promesas de Jesús y mi hermano ya está en el cielo y descansando, está libre, allá puede caminar, puede reír, puede cantar y por ese lado estamos tranquilos, pero estamos muy tristes y muy golpeados, primero por el vacío que él nos deja y segundo pues por la falta de Justicia”.

Familiares y amigos de Juan Bernardo Mejía esperan que este caso como tantos otros no quede impune y por fin se pueda hacer justicia tras esta fatal agresión sufrida hace casi una década.