Aunque su acción fue rechazada en instancias previas, la Corte Constitucional decidió revisarla, abriendo la puerta a un debate nacional sobre los límites del contenido digital y la protección de los derechos de la infancia en redes sociales.

La Corte Constitucional ha seleccionado para revisión una acción de tutela interpuesta por el estudiante de Derecho Juan Pablo Manjarrés, con el propósito de proteger los derechos fundamentales de niños y niñas cuya imagen fue utilizada presuntamente sin consentimiento en videos difundidos por creadores de contenido en Ibagué.

La tutela, presentada en 2024, se dirigía contra los creadores conocidos como ‘El Mechas TV’ y ‘El Pirañita’, quienes habrían grabado a menores de edad en entornos escolares, los habrían hecho participar en entrevistas improvisadas y editaron posteriormente el material con fines humorísticos, muchos de ellos con al parecer con connotaciones sexuales o burlescas. Sin embargo, tanto en primera como en segunda instancia, el recurso fue declarado improcedente por considerar que el accionante no tenía legitimidad al no ser representante legal de los menores afectados.

Frente a esa negativa, Manjarrés explicó:

«Puse la tutela no porque sea el papá de los niños ni su apoderado judicial, sino porque soy un ciudadano que no puede quedarse callado ante lo que estamos normalizando: adultos que van a las afueras de los colegios a ridiculizar niños por likes, a exponerlos públicamente sin ningún tipo de protección«, aseguró en entrevista con Enfoque TeVe.

El joven defensor, quien ha insistido en que su acción no busca censurar a los creadores de contenido sino abrir un debate urgente sobre los límites del contenido digital, fue enfático en señalar que el problema trasciende lo legal: «Esto no se trata de ‘solo un chiste’ o ‘contenido gracioso’. Estamos construyendo una generación de creadores que ridiculizan a menores para monetizar. Y lo más grave: como sociedad lo aplaudimos, lo compartimos y lo justificamos», señaló.

Uno de los aspectos que más inquietó al estudiante fue la respuesta de algunas autoridades educativas frente al caso. Según relató, instituciones y secretarías argumentaron que los niños «deciden participar» en esos contenidos.

«Los niños no deciden todavía sobre su derecho a la imagen. Pueden grabarse entre ellos, claro. Pero de ahí a que cualquier adulto los exponga en redes para burlarse de ellos es otra cosa. Y lo triste es que muchas veces ni siquiera son conscientes del daño que les pueden causar esos videos», expresó.

A pesar del rechazo en los primeros fallos, Manjarrés recibió una luz de esperanza con la decisión de la Corte Constitucional. En particular, destacó el respaldo de uno de los magistrados que insistió en la necesidad de estudiar el caso, pese a que no se trataba de un grupo específico de niños.

«El magistrado Ibañez plantea algo muy importante: que aunque los niños no estén plenamente identificados, sí es posible determinar que hay una población afectada. Y más importante aún, que cualquier adulto puede actuar cuando hay una vulneración de derechos de la niñez. Ese principio está en la Constitución y en la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño», explicó.

Le puede interesar: Ibagué aumenta el pie de fuerza y aumenta controles para el desfile de San Pedro

De acuerdo con el joven, el contenido expuesto en la tutela responde a una tendencia cada vez más frecuente en plataformas como TikTok, donde se viralizan videos de menores haciendo parte de «trends» con connotaciones sexuales, violentas o humillantes.

«Es doloroso ver cómo instrumentalizan a los niños para que hagan contenido que los deja en ridículo. Se vuelven memes. Se vuelven virales. Pero nadie piensa en las consecuencias emocionales, en el matoneo escolar, en la vergüenza», añadió.

Finalmente, el estudiante hizo un llamado a los generadores de contenido, y también a los docentes que caen en estas prácticas, para que reflexionen:

«Con todo respeto, a los colegas y creadores les digo: dejen de ridiculizar a los chinos. Ustedes no son los tiktokers de los estudiantes. Son sus profesores, son adultos responsables. Y si bien hay mucho por debatir, lo primero es recordar que la infancia no es entretenimiento. La infancia se respeta», concluyó.

La Corte Constitucional deberá ahora emitir un fallo que podría establecer un precedente clave para el país en torno a la protección de los menores en redes sociales. La expectativa, según Manjarrés, es que en los próximos cuatro meses se conozca una decisión de fondo.