El alcalde John Pinzón pide más acompañamiento de las autoridades y llama a la comunidad a denunciar sin temor.

El municipio de Piedras enfrenta una preocupante ola de abigeato, especialmente en la vía que lo comunica con Alvarado. En los últimos dos meses, más de 45 reses han sido robadas, afectando gravemente a los ganaderos de la región. Así lo confirmó el alcalde John Pinzón, quien pidió mayor presencia de las autoridades y denunció la falta de colaboración de algunos pobladores por temor a represalias.

«Desafortunadamente se han hecho algunas capturas en Alvarado y en Piedras. Hasta el momento no hemos visto señales claras, la policía está trabajando en las investigaciones necesarias, pero sí estamos muy preocupados, porque en dos meses fueron más de 45 reces las que resultaron afectadas», señaló el mandatario local.

El alcalde destacó que, aunque se han reforzado los operativos con apoyo de la Policía Metropolitana y del Ejército, los resultados aún son insuficientes.

Sin embargo, el mayor obstáculo para avanzar en las investigaciones es la falta de denuncias formales por parte de los ciudadanos. «Le mandamos un mensaje a todos los habitantes del municipio de Piedras: que, por favor, denuncien, porque esa es la herramienta, la base para poder capturar a estas personas que nos están haciendo daño. Pero en este momento no hay ninguna denuncia», lamentó.

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Según el mandatario, algunas personas tienen conocimiento de lo que está ocurriendo, pero prefieren guardar silencio por miedo o desconfianza: «De pronto no tienen esa confianza, pero hay muchos mecanismos para hacerlo».

El alcalde también mencionó que los delincuentes podrían estar actuando desde el mismo territorio, lo que incrementa el temor entre los habitantes: «Ellos tienen miedo y dicen que no tienen confianza para llegar a denunciar, pero realmente sí hay involucrados en el municipio».

Respecto a las zonas más afectadas por este delito, el mandatario precisó que hay corredores rurales estratégicos que han facilitado la acción de los delincuentes. «Por la cercanía de Ibagué, tenemos el sector de Doima, de Chipalo, el casco urbano y otras veredas aledañas. Tienen corredores hacia Cundinamarca o pueden salir por Alvarado. Es una delincuencia constante», explicó.

Finalmente, Pinzón reiteró que las pérdidas económicas son cuantiosas, aunque no hay una cifra oficial, pues depende del valor que cada ganadero le asigne a sus animales.

Las autoridades locales insisten en que la única forma de frenar esta problemática es con el apoyo decidido de la comunidad, mediante la denuncia oportuna de los hechos sospechosos.