martes, 5 de agosto de 2025 14:31

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Opinión

Paloma Valencia: una apuesta por las juventudes del siglo XXI

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Por: Dahian García

En un país que a menudo ha dejado en segundo plano a sus jóvenes, la figura de Paloma Valencia emerge con una propuesta que invita a repensar el rol de las nuevas generaciones en la construcción de un futuro común. Más allá de las etiquetas ideológicas que suelen encasillar, Valencia ha venido articulando un discurso que reconoce en la juventud no solo una fuerza electoral, sino una inteligencia creativa y transformadora que necesita ser empoderada.

Desde el Congreso, la senadora ha mostrado interés por el acceso equitativo a la educación, la formación técnica pertinente, el emprendimiento juvenil y la innovación tecnológica. Su visión para la juventud, si llegara a la Presidencia, se centra en una consigna clara; brindar herramientas concretas para que los jóvenes no dependan del asistencialismo, sino que puedan forjar sus propios caminos con libertad, respaldo institucional y dignidad.

Una de sus propuestas más interesantes es la creación de un ecosistema nacional de emprendimiento juvenil, que articularía el sector privado, las universidades y el Estado para financiar ideas innovadoras, brindar mentorías y acompañar modelos de negocio sostenibles. Esto, sumado a su defensa del acceso a la tecnología en zonas rurales, apunta a cerrar brechas históricas y dar paso a una Colombia más justa y competitiva.

Además, Valencia ha insistido en la necesidad de una reforma educativa moderna, con énfasis en habilidades digitales, pensamiento crítico y educación financiera desde etapas tempranas. Su enfoque busca formar ciudadanos libres, autónomos y preparados para el mundo contemporáneo, más allá del enfoque puramente memorístico que aún domina muchos salones de clase.

Aunque su estilo firme y sus convicciones generan debates intensos, hay que reconocer que su apuesta por las juventudes trasciende el discurso y se traduce en propuestas estructuradas. En un momento en el que muchos jóvenes se sienten excluidos del sistema político y económico, resulta refrescante ver a una líder que no solo los menciona, sino que los incorpora activamente en su visión de país.

Paloma Valencia podría no ser la candidata de todos, pero su invitación a una juventud empoderada, formada y libre merece ser escuchada y debatida con altura. Porque si algo necesita Colombia, es precisamente eso: líderes que crean en el poder de sus jóvenes para reescribir la historia.