Durante un debate de control político en la Asamblea, el Gobierno Nacional destacó los esfuerzos del departamento en la contención de la enfermedad, mientras la oposición cuestionó el impacto de las decisiones del Ejecutivo sobre el sistema de salud.

En el debate de control político realizado este miércoles en la Asamblea del Tolima, la gestión de la Secretaría de Salud Departamental frente a la fiebre amarilla fue el tema central. Mientras los delegados del Gobierno Nacional reconocieron al Tolima como modelo en el manejo de esta problemática sanitaria, sectores de la oposición aprovecharon el espacio para criticar las decisiones del Ejecutivo en materia de salud.

Durante su intervención, un delegado de la Superintendencia Nacional de Salud elogió el trabajo articulado entre las autoridades del departamento y el Gobierno Nacional, resaltando la presencia constante en los Puestos de Mando Unificado (PMU) y el cumplimiento de los planes de acción definidos para contener el brote.

«Gracias a la acción adelantada en el departamento del Tolima y específicamente por la Secretaría de Salud, se ha logrado contener en parte el avance de este grave problema«, afirmó destacando la importancia del liderazgo local en la estrategia de control.

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Sin embargo, el debate también dejó ver diferencias políticas. El diputado Felipe Ferro, del partido Centro Democrático, reconoció el trabajo de la Secretaría de Salud, pero fue enfático en cuestionar la narrativa del Gobierno Nacional:

«Claro que había que atender la emergencia, pero eso no les da derecho a venir a decir que gracias a ellos estamos bien. Esa era su obligación. El trabajo que se ha hecho acá, desde la Gobernación y en cabeza de nuestra secretaria, ha sido juicioso. Ya se habla de más de 400 mil vacunas aplicadas«, sostuvo.

Ferro también criticó la intervención de las EPS por parte del Gobierno y aseguró que las decisiones han afectado directamente al hospital Federico Lleras Acosta, al que, según el diputado, se le adeudan más de 259 mil millones de pesos. «Antes de que intervinieran las EPS, las deudas con el Federico Lleras eran de 32 mil millones; hoy superan los 72 mil millones», afirmó.

El debate evidenció la polarización en torno al modelo de salud nacional y su impacto en la región, en un momento en que el Tolima continúa enfrentando el reto de controlar la fiebre amarilla en varios municipios. A pesar de las diferencias políticas, hubo coincidencia en la necesidad de fortalecer el sistema hospitalario y garantizar la continuidad de las estrategias de prevención.