En debate de control político, se discutieron y analizaron las medidas de seguridad implementadas por las autoridades durante las fiestas del folclor. 

En el marco del debate de control político a la Secretaría de Gobierno de Ibagué, liderada por Francisco Espín, el concejal Arturo Castillo resaltó las medidas de seguridad proyectadas para las Fiestas del Folclor 2025, al tiempo que hizo un llamado al comportamiento responsable de la ciudadanía.

“Creemos que hay una planificación, planeación, cooperación entre la Administración Municipal, la Secretaría de Gobierno, la Dirección de la Policía, la Policía Metropolitana”, aseguró Castillo, al destacar el trabajo articulado entre las autoridades locales.

El concejal citante precisó que “vamos a tener 1.100 efectivos de apoyo al modelo nacional de vigilancia por cuadrante”, además del “apoyo del Ejército en la zona rural, en motocicletas, patrullando”, y “300 personas de logística de la Administración Municipal” dispuestas para acompañar el desarrollo de los eventos.

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Frente a los riesgos del orden público, Castillo insistió:

“Creemos que hay que seguir apostándole a la reducción de delitos como ocurrió en el festival pasado”, y añadió que, “a pesar de la grave situación de orden público que está viviendo Colombia, tenemos garantizada la seguridad en las fiestas”.

Además de los temas de seguridad, el cabildante abordó la necesidad de fortalecer la cultura ciudadana:

“Pedirle a los ibaguereños mucha tolerancia, saber tomar, tomar mesuradamente”, advirtió, al recordar que “el 80% de los homicidios en Ibagué han sido por intolerancia”.

Durante la sesión también se abordó la problemática de presuntos saboteos a las cámaras de seguridad en la ciudad. Castillo confirmó que “la denuncia la hizo precisamente el Secretario de Gobierno”, y que “acudirán a la Fiscalía General para que haga una investigación sobre quiénes están saboteando el sistema de cámaras”.

Según información compartida por la administración, se trataría de un sabotaje sistemático, del cual “no se responsabiliza al habitante de calle, sino a una posible intervención deliberada”, concluyó.