miércoles, 31 de diciembre de 2025 11:44

Connect with us

Tolima

Restauración de la Iglesia de San Lorenzo: 40 Años después de la tragedia de Armero

Published

on

Las ruinas del templo, sepultado por la erupción del Nevado del Ruiz, cobran nueva vida con una intervención artística que rinde homenaje a las víctimas.

A 40 años de la tragedia que marcó la historia de Colombia, las ruinas de la iglesia de San Lorenzo en Armero, Tolima, recobran una nueva vida con un hallazgo inesperado: el presbiterio original del templo, que permanecía oculto bajo piedras y escombros desde la erupción del volcán Nevado del Ruiz en 1985. Este descubrimiento se enmarca en un proyecto conjunto entre la Curia, la Gobernación del Tolima y la Alcaldía Municipal, que busca transformar el dolor en memoria viva a través de la restauración y una intervención artística.

El presbiterio es el corazón espiritual de una iglesia, el lugar donde se celebraban los sacramentos más importantes. Para los habitantes de Armero, este espacio era un punto central en sus vidas antes de la tragedia. Según Catalina Prada Alvis, especialista en Conservación y Restauración del Patrimonio Arquitectónico, “el trabajo interdisciplinario permitió liberar los elementos ocultos debajo de las ruinas, revelando el presbiterio original, que será acompañado por una intervención artística que evocará cómo era su retablo”.

El hallazgo fue el resultado de una meticulosa labor de investigación documental, registro fotográfico y testimonios orales de los sobrevivientes. El descubrimiento no solo resalta la importancia histórica de la iglesia de San Lorenzo, sino que también abre un espacio para la reflexión colectiva sobre la resiliencia de la comunidad.

Le puede interesar: La ANT recuperó 360 hectáreas en el Tolima que estaban en manos del narcotráfico

El proyecto de restauración busca consolidar las ruinas como un espacio de memoria y respeto, sin alterar su valor histórico. A través de intervenciones reversibles y contemporáneas, los elementos artísticos que se incorporen podrán retirarse en el futuro, garantizando que el lugar siga siendo un testimonio de la tragedia sin perder su autenticidad.

Además de la restauración física, se desarrollará una plataforma digital para que los sobrevivientes y los visitantes compartan sus recuerdos de Armero y de la iglesia, como bodas, bautizos y primeras comuniones, contribuyendo a la construcción colectiva de la memoria histórica.

«Queremos que todos los armeritas, tanto los que vivieron la tragedia como las nuevas generaciones, puedan recordar y rendir homenaje a las más de 25.000 víctimas de la tragedia», señaló Prada Alvis. «Este es un espacio para el respeto, para cuidar la memoria de todos los que perdieron la vida y para que las generaciones futuras nunca olviden lo que sucedió aquí», concluyó.

El proyecto no solo representa una restauración física de un lugar sagrado, sino un acto de homenaje a las víctimas y a la resiliencia de un pueblo que, cuatro décadas después, sigue vivo en la memoria colectiva de Colombia.