Enfoque TeVe dialogó con varios administradores de estos locales comerciales y admitieron que la pérdida económica ha sido enorme.

La suspensión del servicio de gas en Ibagué por la emergencia presentada en el barrio Picaleña, ha dejado un saldo negativo en la economía ibaguereña. Establecimientos de la zona céntrica y de toda la ciudad han visto como las ventas disminuyeron porque lamentablemente no estaban preparados para esta situación.

“La producción tuvo que disminuir, estábamos acostumbrados a hacer 100 pandeyucas, 100 almojábanas y 200 buñuelos, pero no alcanzamos a comprar el cilindro de gas, hoy perdimos clientes que siempre encontraban el producto y les tocó comprar en otro lado”, comentó Andrés Loaiza, administrador de una cafetería.

Además, los restaurantes también tuvieron una dura afectación en su economía, Gabriel Rendón, quien es el dueño de un local en el barrio Belén, aseguró que perdió el día de trabajo.

“Hoy fue el peor día del año en mi negocio, yo vendo 70 almuerzos diarios gracias a Dios, pero no pude hacerme a la pipeta y perdí las ventas, le quedé mal a la clientela, es triste porque nadie me va a responder por esto”, indicó el comerciante.

Se espera que prontamente la Cámara de Comercio de Ibagué, la Secretaría de Desarrollo Económico del municipio, entreguen un balance sobre esta problemática que afectó duramente a los comercios de la capital del Tolima.

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