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Opinión

NOSOTROS LOS AFORTUNADOS

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Por: Juan Pablo Manjarres Varon

En Colombia existe un escenario con el que seguramente todos nos hemos topado, el trabajo infantil. Y es en esos momentos, en los cuales nos ponemos a reflexionar de, qué tan agradecidos somos. Al ver a los “pelados” trabajando desde los 6 años es inevitable no sentir conmoción; por ello, en este espacio quiero enviar un mensaje para que nosotros, los afortunados, ayudemos a quienes crean no poder avanzar ni salir adelante.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) son más de 150 millones los niños que laboran, estos hasta incluso trabajan antes de coger un lápiz. Adicionalmente, se estima que son más de 70 millones los niños que se encuentran en una labor en donde exponen su integridad.

Hay que entender algo básico y claro. LOS NIÑOS NO TRABAJAN PORQUE QUIEREN. Lamentablemente ellos se ven obligados a realizar labores complejas, labores que un niño no debería cumplir; la mayoría de veces creemos que es solamente por la falta de ingresos al hogar y esto no es del todo cierto, en Colombia son más de 9 millones los habitantes que viven en pobreza multidimensonal, lo que quiere decir que el desempleo no es el único causante del trabajo infantil, allí se arraiga más la falta de presencia del gobierno. Esto lo podemos traducir en unión marital forzada, falta de acceso o garantías en la educación y explotación sexual.

Ninguno de nosotros tenemos el derecho a juzgar las prácticas que se emplean en cada cultura, pero, sí deberíamos velar para que en cada cultura se respete y dignifique el trato hacia los niños, niñas y adolescentes. Puesto que encontramos sectores en donde la unión marital a temprana edad y forzada se ha normalizado. Y, dichos actos son los que hacen que los menores tengan que entrar al mundo laboral para aportar a los gastos del hogar. Entonces, SÍ, la unión marital a temprana edad si trae consigo trabajo infantil.

Falta de acceso o garantías en la educación. Bien es cierto que en unos sectores del país e inclusive en lugares apartados del casco urbano municipal se observa la mayor deserción escolar como resultado de un sistema tradicional educativo en donde se evalúa de acuerdo a criterios generales y no por el conocimiento especial que los estudiantes pueden tener dentro del principio de pluriculturalidad. Esto ocasionando que los educandos al no lograr una calificación “aceptable” prefieran emplearse y ganar dinero, que estudiar dentro de un sistema que no les garantizará un método valorativo basado en el contexto del territorio. Adicionalmente, las escuelas de padres se deben reforzar para disminuir el trabajo infantil en los sectores con más altos indices. Puesto, que muchos padres prefieren los hijos produciendo que haciendoles gastar dinero, y no se les culpa ya que EL CONTEXTO ES DIFERENTE. No podemos medir a todo el mundo con la misma tijera.

Para finalizar. En los últimos años se han registrado más de 150 casos en los cuales se involucra el tráfico sexual de los niños, volviéndose esta estrategia ilegal el referente más claro para la creación de mecanismos que en realidad protejan al ser más preciado evidenciado en la C.P. Los niños, niñas y adolescentes.

El trabajo infantil nunca disminuirá su contagio hasta que nostros nos encarguemos de encontrar la cura, se llama EMPATÍA y OPORTUNIDADES. Y, se las otorguemos a quien lo necesite.

Es imposible creer que el trabajo infantil es un tema ajeno a nostros, estamos hablando del futuro de la nación. Aquellos que serán los encargados de fijar la ruta de nuestro destino. Por ello quiero enviarle un mensaje para todos nosotros, los afortunados. Nosotros que por cosas de Dios o del destino hemos podido llevar una vida estable, Ayudemos a que otros vivan una buena vida. En donde les cambiemos la ambición al dinero por la ambición al conocimiento.

Periodista del ámbito político administrativo y regional, con experiencia en diferentes medios de comunicación, director de Enfoque TeVe.