Mujer denuncia ser víctima de acoso por parte de un sujeto en el sector del Palermo 

A través de una publicación en redes sociales, la ciudadana dio a conocer los momentos de angustia que tuvo que vivir. 

Una preocupante denuncia sobre acoso sexual fue publicada en la red social Facebook por una ciudadana ibaguereña, quien relató un incidente vivido el pasado 12 de febrero en la zona cercana al barrio Simón Bolívar. En su publicación, la joven detalló cómo un hombre la siguió mientras caminaba por un tramo solitario y boscoso, y cómo, finalmente, este la tocó de forma inapropiada.

En su relato, la denunciante expresó: “Por favor mujeres, chicas, niñas de la ciudad de Ibagué, tengan mucho cuidado… el día de hoy 12 de febrero me bajé de la buseta en el semáforo del Palermo, a la altura del cruce para entrar al barrio Simón Bolívar, una zona un poco boscosa y sola. Volteo a mirar y venía un tipo caminando; como toda mujer, me da algo de miedo y aceleré el paso, él también lo hace”.

Tras un breve momento de inquietud, la joven relató cómo, al pasar por un grupo de personas, se sintió algo más tranquila, pero pronto se dio cuenta de que el hombre continuaba siguiéndola. “Este tipo empezó a caminar a mi ritmo… les juro que busqué la mirada de alguna de esas personas y pensé también en abordar alguno de ellos, pero pensaba… ¿qué les digo? Si a la final solo me está siguiendo y hasta el momento no sé si me está pasando una mala jugada mis nervios!”.

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El momento más tenso de la situación ocurrió cuando la joven llegó a un puesto de dulces. “Este tipo pasa muy cerca de mí… y con los nudillos de su mano alcanzó a sentir que toca mis glúteos de manera disimulada”, relató la víctima, quien, en shock, pidió ayuda al señor del puesto de dulces. “Le dije, por favor espere que ese tipo se aleje”, recordó la joven, quien fue acompañada por el hombre hasta que el acosador finalmente se fue.

Sin embargo, la situación no terminó allí. La denunciante contó que, mientras caminaba hacia una clinica cercana donde tenía una cita médica en ese momento, “el señor estaba más adelante, no sé si esperando, lo que sí sé… es que al verme volvió a reírse”. Por fortuna, la joven logró unirse a un grupo de personas que iban hacia el mismo destino y llegó con seguridad al centro asistencial.

También hizo un llamado a las autoridades: “Sería bueno que siempre hubiera algún policía en la zona y más en estas zonas solitarias donde muchos tenemos que pasar para llegar a la Clínica de la Floresta”.

Finalmente, la joven dio a conocer una sorprendente y preocupante situación que descubrió minutos después.

«Al llegar a la clínica me encuentro con la noticia de que ya antes había llegado otra señorita que hoy le había pasado lo mismo, osea esta zona se está volviendo un peligro para nosotras«, sentenció la denunciante.