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Opinión

La batalla cultural

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Por: Germán Sánchez

Sin duda el último evento del Partido Vox en España da muestra de que la llamada va a batalla de la cual se han escrito varios libros recientemente y se han hecho famosos varios académicos escritores y periodistas sobre todo de América latina es un hecho real en la política y en la sociedad actual.

En el evento en mención, participaron Santiago Abascal, presidente de ese partido, con su dirigencia plena, voceros de partidos de derecha radical y moderada de los Estados Unidos, José Antonio Casas de Chile, Andre Ventura de Portugal, Amichai Chikli Ministro de la diáspora de Israel para Europa, Mateusz Morawiecki ex ministro de Polonia y el actual primer Ministro Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, Marine Le Pen, precandidata presidencial en Francia, Gorgina Meloni, primera ministra de Italia, Javier Milei presidente de Argentina, entre otros.

Uno podría livianamente pensar que se trató de un evento radical, cargado de odio y lucha de clases, de defensa de ideas retrógradas y extremadamente conservadores, con un montaje dirigió a la clase media alta y un discurso que no tiene dirección a las clases trabajadoras y a los jóvenes.

Pero es todo lo contrario, este nueva derecha enfila sus discurso desde la lucha de la batalla cultural a atacar uno de los peores males de los estados modernos: la corrupción que los carcome, la burocracia ineficiente y empobrecedora, la retórica excesiva, la falta de apego a la realidad, la no respuesta a los problemas diarios como trabajo, altos impuestos que imposibilitan inversión y crear empresas, la excesiva regulación y un gobierno que quiere meterse hasta en la cama de las personas, la inseguridad excesiva en las ciudades, un campo y sector agrícola empobrecido y la connivencia disfrazada de búsqueda de paz o reconciliación con grupos violentos, mafias del narcotráfico y carteles internacionales.

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Sin duda problemáticas que aquejan no solamente a los países latinoamericanos sino también al mundo entero una lucha que plantean en términos de libertades individuales y colectivas frente a un estado represor impositivo y que quiere repartir la riqueza trabajada con el esfuerzo la paciencia la creatividad y la dedicación de los demás para una supuesta equidad redistribución lucha contra la pobreza.

El de esta derecha es sin duda un discurso que ha calado sobre todo en los jóvenes de Europa y de América latina que han visto cómo siempre se les habló del socialismo como una panacea que no se dio de una visión de una sociedad colectivista que no ayudó a sacar de la miseria a nadie y de unos partidos políticos y gobiernos especialmente identificados con la izquierda pero también de la propia derecha que se dedicaron a multiplicar los pobres y llenarse los para ellos y sus pequeños grupos con los dineros de los impuestos y del Estado.

Más allá del debate ideológica que puede darse que ya está pasando de moda entre izquierdas y derechas porque tanto en la izquierda hay corruptos mediocres ladrones como en la derecha también existen lo que parece estar presentando esta nueva derecha son posibles soluciones o nuevas alternativas de solución a problemáticas que han crecido a raudales en los últimos 50 años en esta parte del mundo y en viejo oírlos hablar de una visión y protección del medio ambiente del planeta de la defensa del sectores rurales de una educación de calidad y sin visos de ideologías de las posibilidades de que las personas desarrollen su personalidad y su albedrío en el marco del respeto a los demás de la Constitución y de las leyes de cada país en igualdad sin duda alguna es un discurso que comienza a ganar muchos ámbitos hay que prestarle atención, porque sin duda la Real batalla cultural se está librando comenzó ya no son ni artículos científicos ni libros de texto ni mucho menos su posiciones ahora está en el centro de la argumentación política de nuestros países listo.

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