Ibagué tiene 800 kilómetros lineales de acueducto que permiten el suministro de agua

Gracias al proceso de distribución que se maneja en la entidad, se abastece con el líquido vital a los más de 166 mil suscriptores.

La empresa de acueducto y alcantarillado, IBAL, se ratificó que los más de 166 mil suscriptores cuentan con agua potable las 24 horas al día, gracias a los procesos de captación y distribución que manejan a través de los tanques de almacenamiento que se tienen en los 10 distritos hidráulicos, y son conectados con más de 800 kilómetros lineales de red de acueducto.

Según el líder de acueducto, Carlos Medina, el líquido es captado de las tres bocatomas: Combeima, Cay y Chembe, donde luego es potabilizado en las plantas de tratamiento La Pola, y posteriormente ser enviado a los hogares.

“Queremos dar claridad que manejamos un sistema de recuperación de caudal nocturno para evitar el desabastecimiento por alto consumo; es decir, protocolo de servicios para ganar niveles antes de la salida de agua de los tanques y mejorar las condiciones de presión. Evitamos que se descompense el sistema y la tubería se airee por los bajos niveles”, dijo Medina.

Asimismo, el funcionario agregó que frente al tema de daños en el sistema por tubería, el IBAL trabaja en el proyecto estratégico Sectorización Hidráulica, donde se busca afectar lo menos posible el servicio cuando se tienen daños puntuales.

“En otras palabras, no cortar el servicio de agua en todo el distrito hidráulico, sino un cierre más puntual”, añadió Medina.

De otra parte, el líder manifestó que los usuarios que más tienen variaciones en el servicio por alta turbiedad son lo que pertenecen a la bocatoma Chembe, en la comuna Siete; por eso, se hizo la habilitación de una línea de conducción que estaba inactiva desde hace más de 20 años, para garantizar un porcentaje del agua que llega a los hogares.

Finalmente, Carlos Medina expresó que actualmente se trabaja en un proceso de optimización para lograr ampliar el rango del manejo de turbiedad y evitar los cierres. Y concluyó diciendo que los fraudes también llevan a la descompensación del sistema; por eso, hace una llamado a la legalidad y a permitir que el agua potable llegue