Los trabajadores manifestaron su preocupación ante un posible cierre de la compañía sin que se cumplan las obligaciones laborales.

Más de 700 trabajadores de la empresa de vigilancia privada Sara LTDA a nivel nacional están en incertidumbre por el no pago de sus salarios y la posible desaparición de la compañía, cuya administración quedó en manos de la SAE desde febrero.

A Enfoque TeVe llegó el testimonio de uno de los varios afectados en la ciudad de Ibagué, Kevin Villalba, quien afirmó que la situación ha generado incertidumbre entre los trabajadores y sus familias, ya que no se les ha pagado de manera oportuna y temen que la empresa cese operaciones sin cumplir con sus compromisos.

Según relató, los incumplimientos comenzaron tras la renuncia del anterior representante legal. “Don Jorge, que era el gerente, se retiró del cargo, y desde febrero la empresa quedó bajo la administración de la SAE. Desde ese momento todo comenzó a desmejorar. Ya estamos a 7 de mayo y aún no nos han pagado marzo. Apenas a finales de marzo se pagó febrero”, explicó.

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Villalba también señaló que, aunque los guardas continúan en sus puestos, algunos solo recibieron pagos parciales correspondientes al mes de marzo. “A algunos nos consignaron 1.700.000 pesos por ese mes, pero estamos recibiendo el sueldo con un mes de retraso”.

Además, denunció que desde febrero no se le ha realizado ningún aporte a seguridad social. “No están pagando ni salud, ni pensión, ni ARL, ni caja de compensación. Llevamos tres meses así, y seguimos expuestos en nuestras labores sin ninguna cobertura”, lo cual es preocupante ya que en su ejercicio se encuentran expuestos a posibles riesgos todo el tiempo.

La falta de información por parte de la empresa agrava la situación, según indicó. “Uno va a las oficinas a pedir respuestas, pero nadie atiende. A veces salen al balcón y llaman a la Policía como si fuéramos a hacer algo indebido. Solo estamos reclamando lo que nos corresponde: sueldos, liquidaciones, cesantías, vacaciones”.

A esto se suma la preocupación por lo que los trabajadores consideran señales de un posible cierre definitivo. “La persona encargada de la firma operativa renunció, y nos dijo cosas que nos dejaron muy preocupados. Desde adentro nos informan que para mediados de junio la empresa desaparecería y que no tienen intención de realizar los pagos”.

Según información proporcionada por los empleados, hoy se habría gestionado un recurso por parte del Gobierno para cubrir parte de los salarios pendientes. Sin embargo, afirman que no han recibido respuestas claras. “Siempre nos dicen ‘mañana’, pero no pasa nada. Nos preocupa que después de tanto esfuerzo y trabajo no nos respondan”.

Ante esta situación, los trabajadores han hecho un llamado a las autoridades competentes. “Quisiéramos que alguna entidad nos ayudara. Somos más de 700 guardas a nivel nacional los que estamos afectados y no hemos sido escuchados por ningún ente”, concluyó Villalba.