Durante su intervención, la ingeniera Érika Palma habló sobre el progreso que han generado proyectos como el Segundo Acueducto y la planta Boquerón.

Con una visión clara sobre el presente y el futuro del agua potable en Ibagué, la gerente del IBAL, Érika Palma, participó en el 27° Congreso Andesco ‘Servicios Públicos TIC y TV, reactivando Colombia’, donde socializó los principales logros y desafíos de la entidad en materia de seguridad hídrica.

«Ibagué es rica en recurso hídrico», afirmó Palma, al iniciar su presentación. No obstante, advirtió que durante años la ciudad ha sido altamente vulnerable debido a su dependencia del río Combeima.

«El 85% del agua que consumen nuestros más de 180 mil suscriptores proviene de esta única fuente, lo que nos obliga a actuar con responsabilidad y visión«, indicó la gerente del IBAL.

Por ello, destacó como hitos recientes la culminación del Segundo Acueducto, la entrada en operación de la planta de tratamiento de Boquerón y la obtención de la concesión, con sus cuatro permisos, de la quebrada Corazón, una fuente alterna que garantizará continuidad y cobertura del servicio, incluso ante eventualidades climáticas o técnicas.

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Asimismo, hizo un llamado a reconocer que el acceso equitativo al agua sigue siendo una deuda en muchas regiones del país, y enfatizó que desde el IBAL se trabaja con compromiso técnico y social para reducir esa brecha.

«Colombia es rica en agua, pero con sed de inversión. Y esa riqueza precisamente no llega a todos los hogares colombianos por la variabilidad climática, por todos los aspectos que se vienen generando con el crecimiento demográfico. La disponibilidad de agua cada vez es menor, viene disminuyendo«, acotó.

Finalmente, la Gerente también compartió avances en materia de Economía Circular junto a Ibagué Limpia, lo que convierte a la ciudad en referente de sostenibilidad y gestión integral de residuos ante los asistentes del Congreso.