Por: Dahian García Covaleda

En el Tolima hay hombres que dejan huella, no solo por los cargos que ocupan, sino por la manera en que entienden el servir a la comunidad como una verdadera vocación. Uno de ellos es el diputado Giovanni Molina, un tolimense de corazón y convicción, egresado de la Universidad del Tolima, que hoy celebra un nuevo año de vida con la satisfacción de haber construido un legado de compromiso, cercanía y esperanza para las juventudes y comunidades de su tierra.

Más allá de los títulos o los reconocimientos, Giovanni Molina se distingue por su sensibilidad humana. Su historia no se escribe solo en el recinto de la Asamblea Departamental, sino también en los barrios, veredas y espacios donde ha escuchado, acompañado y defendido a quienes más lo necesitan. Su labor ha sido, sin duda, una extensión de su forma de ser sencilla, empática y profundamente humana.

Los jóvenes tolimenses han encontrado en él una voz aliada, un referente que cree en la educación, en las oportunidades y en el poder de la participación. En tiempos donde muchos se alejan de la política por desconfianza, Giovanni ha demostrado que se puede ejercer con transparencia, con propósito y con amor por la gente.

Pero su legado no se detiene ahí. Las mujeres tolimenses también han sentido el impacto positivo de sus iniciativas. Desde la presentación de proyectos de ordenanza hasta la veeduría rigurosa para asegurar que sus objetivos se cumplan, Giovanni ha impulsado políticas que promueven la equidad, la protección y el desarrollo integral de las mujeres en el departamento. Su compromiso no es pasajero, es una tarea constante que lleva con orgullo y responsabilidad.

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Como defensor de los animales, Giovanni Molina ha sido una voz firme y compasiva. En una sociedad que a veces olvida que ellos también hacen parte de la familia, él ha levantado su voz para recordar que la empatía no tiene especie. Su lucha por garantizarles bienestar y respeto es, al mismo tiempo, una lección de humanidad y coherencia con los valores que lo definen.

Sin embargo, si hay un lugar donde Giovanni refleja su mayor felicidad y plenitud, es en su hogar. Junto a su esposa Juliana Jurado y sus dos hijas, ha formado una familia que es ejemplo de unión, amor y bienestar. En ellas encuentra su mayor inspiración y el motor que impulsa cada paso de su camino público y personal.

Hoy, en el día de su cumpleaños, no solo se celebra la vida de un diputado. Se celebra la vida de un hombre íntegro, de un padre amoroso, de un amigo leal y de un servidor público comprometido con su tierra. Su historia es la prueba de que cuando se trabaja con el corazón, los resultados se sienten en la comunidad, en las nuevas generaciones y en el tejido social que fortalece al Tolima.

Feliz cumpleaños, diputado Giovanni Molina. Que este nuevo año esté lleno de salud, de nuevas metas cumplidas y del cariño de todos aquellos que reconocen en usted a un líder que transforma con humildad, pasión y amor por su gente.