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Cultura y turismo

Falleció el pintor y escultor tolimense, Israel Rozo

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Fue formador de artistas y como benefactor donó su obra, compuesta por más de 200 piezas del Centro Cultural Museo Rozo a la organización Minuto de Dios.

A sus 83 años de edad, falleció en su casa del barrio La Paz en Ibagué, el pintor y escultor tolimense, Israel Rozo.

Nacido el 11 de octubre de 1940, en el barrio Calambeo, Rozo heredó la vena artística de una familia de ceramistas, pintores y escultores.

Desde muy niño incursionó en las artes plásticas, estudió su primaria en la escuela Diego Fallón, en el barrio Belén, terminó bachillerato en la Escuela Agronómica de San Jorge y en la Universidad del Tolima se licenció en dibujo y pintura, para luego desarrollar su carrera como maestro escultor.

En la Escuela de Bellas Artes de la Universidad del Tolima perfeccionó sus habilidades al lado de profesores como los maestros Michel Lenz, Ricardo Angulo y Jorge Julio Díaz.

Su pasión por el arte la alternó con la vocación de educador, enseñó arte y dibujo en el Liceo Gregg, el Manuel Murillo Toro, el Colegio San Luis, el Instituto Ibagué y en el Colegio del Sagrado Corazón.

De otro lado, por concurso, promovido por el Ministerio de Educación Nacional y el Icetex, se ganó una beca para especializarse en la Universidad Autónoma de México. Viajó a ese país donde realizó sus estudios de posgrado y conoció lo más importante de la cultura y los artistas mexicanos.

Hizo dos exposiciones de su obra, la primera en el Palacio de Bellas Artes y la segunda en Ciudad Nexawalcoyoth, cuando allí vivía el gran muralista Davis Alfaro Siqueiros, de quien recibió orientación y quien lo incluyó entre sus ayudantes para su obra La Marcha de la Humanidad, que es un poliforum flotante del Gran Hotel de México.

Al regreso a Colombia se vinculó al grupo de profesores que crearon el sistema educativo INEM en 1970, donde trabajó dos años en su sede de Montería y posteriormente, en 1976, se trasladó a Medellín para trabajar en el INEM José Félix de Restrepo.

En 1976 fundó en la capital antioqueña el Centro Educativo Academia de Arte Rozo, institución que dirigió durante 37 años y cerró en el 2013 para trasladarse definitivamente en el 2014 a su ciudad natal Ibagué, donde construyó un gran museo que complementó con un área de recreación y salones para dictar clases.

El 13 de octubre de 2016, con la presencia del gobernador del Tolima y otras autoridades públicas y eclesiásticas, así como la participación masiva de las comunidades vecinas, puso en servicio la Casa Museo Rozo con el propósito de impulsar actos culturales, docencia en artes plásticas, recreación y exposiciones de artistas jóvenes.

Finamente, en agosto del 2022, el maestro Israel Rozo decidió donar el museo y su colección, así como su residencia donde se conservan sus objetos personales, muebles y obras de arte de su preferencia a la organización Minuto de Dios.

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El acto estuvo acompañado por el padre Diego Jaramillo Cuartas, presidente de la organización quien agradeció este aporte desde la cultura para continuar la obra del padre Rafael García Herreros.

El último evento público en el que se vio de cuerpo presente al maestro Rozo ocurrió hace seis meses en el marco de los 10 años del centro cultural fundado por él.

Allí recibió la exaltación del Concejo municipal de Ibagué, en reconocimiento a toda una vida dedicada a la cultura.

Desde su donación el Museo Rozo entró a hacer parte del Sistema Cultural de UNIMINUTO, también integrado por el Museo de Arte Contemporáneo, ubicado en el barrio Minuto de Dios, en Bogotá; el Museo Arqueológico de Pasca y el Agroparque Sabio Mutis, entre otros.

También fue vinculado a la Red Departamental de Museos del Tolima.

La colección se compone de 164 esculturas y 76 lienzos en varios formatos, terracota, arcilla, instalaciones con elementos metálicos y también piezas pictóricas en técnicas como óleo y óleo pastel.

La muestra es en sí misma un recorrido por la trayectoria artística del maestro Israel Rozo, desde su niñez y adolescencia, hasta su vida más adulta.

De su producción cultural se destacan las esculturas de gran formato, muchas de ellas adornando hoy espacios públicos en la capital de Antioquia.