Según información suministrada por los gremios de taxistas, cerca de 12 mil vehículos que prestan el servicio de transporte ilegal, transitan en Ibagué. Una cifra llamativa si se compara con los 3.000 taxis que hay en la capital del Tolima.

El secretario de Movilidad de Ibagué, Óscar Alexander Berbeo, ha reconocido abiertamente la dificultad que representa controlar el transporte ilegal en la ciudad.

En una entrevista con Enfoque TeVe, Berbeo admitió «que la falta de agentes de tránsito y la escasa cantidad de denuncias recibidas han contribuido a esta problemática», puntualizó el funcionario.

La falta de control y regulación en este sector ha permitido que vehículos particulares afiliados a plataformas como Uber operen, generando una serie de consecuencias negativas que afectan directamente a los conductores de taxis legales y a la tranquilidad de la ciudadanía.

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La situación se ha vuelto cada vez más alarmante, llegando incluso a desencadenar violentos enfrentamientos entre los conductores de la llamada «ola amarilla».

Estos choques no solo han dejado heridos y lesionados, sino que han expuesto la realidad de una «guerra del centavo» en la que se pone en juego la supervivencia económica de muchos trabajadores del volante.

Ante esta problemática, es imperativo que las autoridades locales tomen medidas contundentes. Se requiere una mayor presencia de agentes de tránsito en las calles, una estrategia de denuncia efectiva por parte de la ciudadanía, la implementación de sanciones más severas para quienes infrinjan la ley y por último, la regulación o reglamentación de dicho servicio.