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Tolima

Después de 25 años, familia de Ataco logró despedir a uno de sus integrantes dignamente

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Roberto, un joven recolector de café, fue visto por última vez en marzo de 1999. Desafortunadamente, él se cruzó en el camino de un grupo al margen de la ley.

Desde hace 25 años la familia de Roberto empezó a vivir una historia de zozobra y angustia. Su desaparición en zona rural de esta población del sur del Tolima se convirtió en una cruz que solo pudieron descargar dos décadas después.

Algunos familiares recuerdan detalladamente la última vez que lo vieron, fue el 11 de marzo de 1999, cuando luego de cumplir con las labores del campo, decidió ir al casco urbano a tramitar su cédula. La única pista que tenían sus seres queridos en esa época era que Roberto desapareció en el corregimiento de Santiago Pérez (Ataco).

Según información conocida en ese entonces, el joven fue interceptado por un grupo al margen de la ley que presuntamente lo asesinó porque no tenía documentos, situación que les generó desconfianza. Su cuerpo fue hallado por la comunidad y enterrado en el mismo lugar debido a las dificultades para transportarlo hacia un cementerio cercano.

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Su hermano, Miguel, fue el primero en emprender su búsqueda, caminando la misma ruta hasta llegar a la vereda donde la comunidad le informó del hallazgo de una persona sin vida con características similares a las de Roberto.

A pesar de su ardua investigación y de estar muy cerca del lugar donde posiblemente estaba el cuerpo, tuvo miedo de continuar y terminar muerto.

“Como familia campesina es muy duro saber dónde está y no poder hacer nada. Llegamos a la conclusión de cerrar este capítulo. Es importante insistir y buscar el apoyo de entidades que quieran ayudar a familias que, como nosotros, viven la misma situación”, señaló.

El resultado de esta investigación humanitaria y extrajudicial fue posible gracias a la información que recibió la entidad por parte de sus familiares, contrastada con fuentes de la comunidad en el marco de la implementación del Plan Regional de Búsqueda de Cordillera Central.

Su cuerpo fue recuperado en 2023 por el equipo forense de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas y entregado recientemente de forma digna a sus padres y hermanos, quienes pudieron darle su último adiós dignamente.

“Realizamos dos recorridos de localización con aportantes al posible lugar de enterramiento, lo que nos permitió avanzar en la recuperación del cuerpo en el área indicada, la cual contaba como referencia con un alambre de púas que años atrás había sido puesto por su padre, cuando fue por primera vez a buscar a su hijo”, explicó Claudia Angélica Beltrán Barrera, investigadora de la UBPD Tolima.

Durante el acompañamiento psicosocial, algunos relatos de los familiares se orientaron a honrar su memoria. “Desde que mi hermano desaparece, la mente de mi madre se ha venido deteriorando. Esto (la entrega digna) tenía que pasar ahora, porque más adelante no lo podría recordar”, indicó Paola, hermana.

Además del acompañamiento psicosocial que brindó la Unidad para las Víctimas, la jornada también contó con la participación del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses para la explicación técnica sobre el proceso de identificación, a partir de las muestras de sangre realizadas a padres y hermano con el ADN del cuerpo recuperado de Roberto.

Los nombres fueron cambiados para proteger sus identidades.

Periodista del ámbito político administrativo y regional, con experiencia en diferentes medios de comunicación, director de Enfoque TeVe.