Opinión
Dejen en paz a James
Por: Juan Manuel Díaz Borja
Ser una figura pública en Colombia es bastante curioso. Primero porque el colombiano promedio espera mucho de quien es “famoso”, y segundo porque la mayoría de los personajes que se hacen mega conocidos, influencer, virales, no saben cómo lidiar con la insensatez de los minutos de gloria. Ejemplos como el de Epa Colombia y Yina Calderón sobran.
Dentro de esa primera premisa se encuentra el caso del futbolista James Rodríguez, goleador del Mundial de Brasil 2014, y quien por estos días ha sido bastante criticado por no haber mutado palabra alguna sobre la muerte de Freddy Rincón. Periodistas como Diego Rueda de Caracol Radio a nivel nacional, le han caído encima al futbolista cucuteño, así como otro tipo de personajes que han mencionado una supuesta falta de humildad suya. Para nadie es un secreto que Rincón en su papel de comentarista deportivo, criticó en varias oportunidades el nivel de juego de James, así como su estilo y sus formas dentro y fuera de la cancha.
No obstante, y aunque pareciera que el silencio de James tiene que ver con una revancha moral, corresponde a la prudencia de cuando no se tiene nada «bueno» que decir, y es normal que eso pase. La gente tiene el legítimo derecho a guardar silencio, así como tiene el derecho de expresarse, y eso nadie tiene por qué criticarlo. Suena demasiado absurdo que un periodista tan experimentado como Rueda, haya criticado el silencio de James, pues no le correspondía decir nada, no tenía porqué hacerlo, y mucho menos era una obligación.
Estoy casi seguro que, si James hubiera puesto un mensaje de condolencias por la muerte de Rincón, esa misma gente que hoy critica el silencio, lo hubieran tildado de hipócrita, de falso, entre otros.
Desde luego no está en duda lo que representó Rincón para el país. De hecho, los jugadores de su generación como Leonel Álvarez, el Pibe Valderrama, René Higuita, entre otros, les abrieron el paso a jugadores como Falcao y James, pero por favor, ni James, ni nadie, tiene porque salir a lamentar lo que no quiere o simplemente no siente.
El colombiano tiene que dejar de esperar tanto de sus deportistas, y empezar a exigirle a los políticos, pero, sobre todo, preocuparse por las cosas importantes del país como la actual contienda presidencial y votar con inteligencia.
Las redes sociales hoy en día tienen una responsabilidad gigante, y especialmente la tienen los medios de comunicación y aquellos personajes que se hacen virales o tienen cierto grado de influencia como el caso del periodista Rueda. Es normal no querer decir nada a veces, sobre todo cuando uno es futbolista y no columnista u opinador de redes sociales. Dejen en paz a James.