Mas de 600 hectáreas de frijol pérdidas con cifras que ascienden a los $7 mil millones de pesos de expectativa, es lo que ha dejado esta afectación por las altas temperaturas.

Debido al Fenómeno del Niño, los agricultores del municipio de Roncesvalles se han visto afectados por las altas temperaturas dónde se han presentado perdidas de cultivos en especial de frijol, perdida en la ganancia de peso de los bovinos y baja productividad de leche, es por esto que el alcalde de Roncesvalles, Eduardo Grajales, junto al Comité de Gestión del Riesgo de Desastres, en las últimas horas declaró la Calamidad Pública, en su municipio.

Lo que busca con esta declaratoria es que tanto el Gobierno Departamental y Nacional, apoyen al municipio del sur occidente de la región, con recursos e insumos para apoyar a los agricultores que están plenamente censados y que han sufrido pérdidas millonarias por esta variabilidad climática.

Adicional a los pastos y el frijol, se presenta afectaciones en cultivos como el café, el tomate de árbol, la mora, entre otros cultivos.

Por ahora el mandatario, espera que con esta declaratoria los campesinos del municipio sean apoyados por las entidades encargadas.

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Las cinco veredas con mayor afectación son:

Cedro 126 hectáreas
Topacio 73 hectáreas
San Pablo – Diamante 68 hectáreas
Toda vieja 53 hectáreas
Platina 45 hectáreas

Afectaciones por cultivos:

Pastos con 1227 hectáreas, frijol con 626 hectáreas, café con 228 hectáreas, tomate de árbol con 118 hectáreas, en menos cantidades, pero igual de importantes, hay registros de papa con 92 hectáreas, mora con 84 hectáreas, aguacate 64 hectáreas, lulo con 55 hectáreas a, maíz con 37 hectáreas, alverja con 35 hectáreas, granadilla 20 hectáreas y arracacha 20 hectáreas.

Según el alcalde Grajales: “todos los sectores agropecuarios son importantes para nosotros, sin embargo el sector productivo de frijol, son quienes presentan la mayor cantidad de hectáreas afectadas; calculándose que este cultivo transitorio para esta cosecha tuvo una inversión de $2.500 millones, pues un campesino tiene un costo de $4 millones por hectárea cuando la siembra y por lo tanto una pérdida de $7.500 millones en expectativa; ya que cada familia esperaba tener ventas por $15 millones por cada hectárea, basándose esto en el costo de producción de hectárea y el rendimiento esperado”.