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Tolima

¿Cuándo pagará los sueldos y las liquidaciones El Nuevo Día?

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FOTO: A LA LUZ PÚBLICA

‘El diario de los tolimenses’ cumplió 31 años de existencia, pero en medio de la celebración empleados y exempleados exigen que les sean cancelados los dineros que les adeuda la empresa.

El Nuevo Día marcó una época memorable en el periodismo del Tolima, este periódico manejaba las primicias informativas y todos los personajes querían salir en las planas de este medio de comunicación. Además, los comunicadores recién salidos de la universidad y los experimentados, soñaban con hacer parte de la nómina de esta empresa, porque sin lugar a dudas, sus hojas de vida tomaban un peso importante al mencionar que hicieron parte de ‘El diario de los tolimenses’.

Pero lastimosamente para la región, el panorama cambió por completo y en la actualidad hay empleados y exempleados de esta empresa de las comunicaciones, que reclaman a gritos sus pagos de sueldos y liquidaciones, tanto así que en la Oficina de Trabajo hay varias quejas y solicitudes sobre este caso.

Las historias:

Ximena Villalba, trabajó durante 8 años en El Nuevo Día como periodista cubriendo la sección Región, ella relata que al principio la demora en los pagos no era tan preocupante, pero después la situación se fue complicando.

“Estuve vinculada hasta el 30 de julio porque los retrasos de los pagos se volvieron ya insostenibles. Iniciaron primero con 15 días, 20 días, y ya a lo último ya se pasaban del mes, mes y medio. Nadie respondía. Si uno preguntaba se ponían como molestos. Entonces yo ya no podía más”, resaltó la comunicadora, además destacó que “también se retrasaron en los pagos de salud, que en algunas ocasiones iba a citas médicas y me las negaban porque la empresa debía. Incluso después me di cuenta que también debían aportes del tema pensional”.

Ximena agregó que “cuando salí, pues pensé que ya podía terminar rápido ese ciclo, soy muy agradecida y todo, pero pasados cuatro meses me deben aún la liquidación y la mitad del sueldo de julio. Ellos ofrecen que hacen un pago por cuotas, pero la verdad yo no he aceptado porque mi trabajo yo no lo di por partes ni por cuotas, lo di entero”.

Ronal Rengifo, periodista deportivo con más de 10 años en la empresa, lamentó lo que está sucediendo y dio a conocer un poco de su situación.

“Estuve allí trabajando durante más de 14 años hasta el pasado 5 de octubre, día en el que terminaron mi contrato de manera unilateral, ósea, me echaron sin justa causa. ¿Por qué? Porque gané una tutela que me había obligado a interponer, ya que llevaban 3 meses que no me pagaban el sueldo. Vi que una compañera había ganado esta e hice lo propio, y por eso me sacaron”, reveló Rengifo y asimismo añadió que “después de eso pensé que ya iba a tener tranquilidad, pero no, porque esta acción lleva a que ellos me tengan que indemnizar, pero pues no lo han hecho. Me tienen que pagar una liquidación, indemnización, solo hicieron lo primero, me la pagaron por partes y sin informármelo, sin llegar a un acuerdo. Se supone que todo lo debe pagar la empresa de inmediato. Eso no lo cobija la ley, pero aun así, simplemente se comunican por correos, ya no nos dejan entrar al periódico, lo atienden a uno afuera, y la situación es inconcebible en estos momentos que, por ejemplo, están cumpliendo años”.

Otro de los periodistas consultados por Enfoque TeVe, es Juan Esteban Montoya Prada, graduado de la Universidad de Ibagué y también saliente de la editorial Aguas Claras en la redacción de El Nuevo Día.

“Ha pasado más de un mes, un mes y tres días desde mi renuncia, debido obviamente a la presión económica que acaeció tras los nuevos pagos de la empresa y a la fecha tras algunas apariciones tímidas del área administrativa de la editorial Aguas Claras, siguen sin darnos razón del pago. Además, la dificultad económica, el panorama laboral y todo eso, además de que uno tiene que estar pagando también su salud y eso que entre otras cosas ellos ya me retiraron, pues a mí me ha representado unos problemas obviamente a nivel personal y en el hogar por el sostenimiento, pues ya trascienden incluso a poner en riesgo mi estadía en el sitio donde yo estoy domiciliado”, confesó el exempleado.

Diana de la Torre, quien se desempeñó como periodista web, nos contó su difícil situación frente al tema de salud que ha tenido de afrontar por el incumplimiento de la empresa.

“Tenían retrasos en el pago de la seguridad social y a mí eso me afectó mucho porque yo estoy enferma. De hecho, en dos oportunidades no me atendieron en la EPS porque El Nuevo Día no había pagado. Y bueno, eso fue, digamos, uno de los detonantes para renunciar. Al día de hoy 29 de noviembre, en el marco del cumpleaños de El Nuevo Día, me entero que están en un desayuno y al sueldo de hoy no me han pagado ni julio, ni la liquidación. Y junio me lo pagaron mal porque no me pagaron el subsidio de transporte. Nosotros estuvimos, o en mi caso particular, estuve en la oficina del trabajo. Allá no pasó nada, no solucionaron nada. La respuesta de El Nuevo Día es nula”, sostuvo.

Pero también aseveró que “lo que más duele es la desidia del gerente en cabeza de Leónidas López y de los máximos accionistas como el doctor Murra, que es el dueño del grupo Diana y la familia Galvis, que es dueño de Vanguardia de Bucaramanga. Entonces son personas que tienen dinero, que son los dueños del periódico y que les importa cinco que tanto sus trabajadores, como sus empleados estén literalmente aguantando hambre”.

Una complicada situación para los periodistas que laboraron en esta empresa, asimismo hay que tener en cuenta que hay varios empleados que actualmente siguen en El Nuevo Día y en el Q’Hubo, pero las demoras en los sueldos también los afectan, pero no renuncian por el temor de quedarse sin trabajo.