sábado, 28 de junio de 2025 14:24

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Tolima

Comunidad de Icononzo pide justicia para el profesor Pacho Rivera

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Pasan los días, los meses y van 8 años sin tener conocimiento de los presuntos responsables del homicidio del docente.

Todo se remonta al 8 de mayo de 2017, un lunes atípico en el municipio de Icononzo. Los habitantes despertaron con la impactante noticia del hallazgo del cuerpo sin vida de un hombre. La víctima, según versiones de la comunidad, había sido agredida la noche anterior por tres sujetos que, de manera fría y despiadada le propinaron una brutal golpiza que le desfiguró el rostro y el cuerpo, causándole la muerte por un trauma craneoencefálico.

Al parecer todo inició la noche del domingo cuando de forma extraña Francisco nunca llegó a su casa, acontecimiento que sorprendió a sus familiares ya que aunque el docente disfrutaba de tomar cerveza en compañía de sus amigos, nunca había faltado a su jornada laboral, el hecho encendió las alarmas de sus allegados y pudieron identificar que algo no estaba bien.

Fue en ese momento que empezó la búsqueda de la comunidad para encontrar al profe, es de resaltar que aunque estaba el voz a voz de un cuerpo encontrado, este no se lograba identificar y en primera instancia no era una opción para quienes lo conocían, ya que se distinguía por ser una persona pacífica y no verse involucrado en pleitos.

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Después de descartar todas las opciones y hacer una exhaustiva búsqueda, la última opción fue identificar aquel cuerpo en la morgue. Lamentablemente pasó lo impensable, correspondió al profe Pacho, cabe destacar que solo lo pudieron identificar por características específicas de la corporalidad, ya que el rostro según las narraciones fue imposible distinguir.

Al parecer en este caso las autoridades no alcanzaron a llegar para brindarle el debido auxilio, porque cuando fue hallado el cuerpo ya se encontró sin signos vitales, razón por la cual quedó en competencia de los organismos de socorro y fueron ellos quienes llamaron al CTI.

Presuntamente, al hacer el levantamiento del cadáver y obtener los elementos probatorios, hay un sinsabor porque no se habría realizado de forma adecuada, según relatan sus seres cercanos pasaron por alto diferentes detalles que se encontraban en la escena del crimen, además de visibilizarse un aparente desinterés de parte de las entidades para avanzar en la investigación desde el primer momento en que se dio a conocer el caso.

Actualmente han pasado 8 años después del lamentable suceso y aún no se tiene conocimiento de los autores del asesinato, por eso hay inconformidad en la comunidad y no les ha permitido pasar ese episodio doloroso.

Familiares, amigos y vecinos siguen exigiendo justicia. Hacen un llamado a la Fiscalía General de la Nación y a las autoridades pertinentes para que tomen cartas en el asunto y ofrezcan respuestas claras y contundentes sobre este crimen que aún clama por verdad.