Por: Jonathan Ortiz – Twitter: @JonathanOrtizt

A propósito de la canción de la Colombiana Shakira, sirve la comparación para abordar temas importantes para la ciudadanía, temas que no excluyen si se es político o no, si se tiene dinero o no, si existe poder o no, temas que fundamentalmente nos tocan a todos por igual.

Hace algunos días el Volcán Cerro Machín (VCM) nuevamente presentó un sismo importante; es claro acotar que en un día existen centenares de sismos; sin embargo, en su mayoría son casi que imperceptibles.

Los últimos dos (2) sismos que sobresalen en los últimos dos (2) meses tienen una particularidad, y es que son sismos someros o poco profundos (profundidades de alrededor de 3 Km) que en el edificio volcánico se podría traducir a ascensos de fluidos magmáticos que producen un fracturamiento en las rocas del edificio volcánico; de tal manera, que la liberación de energía en el fracturamiento produce un sismo, y al estar tan cercanos a superficie puede producir algunos sonidos como lo mencionan algunos habitantes de veredas circundantes al VCM.

Si bien es cierto que dentro de las características particulares de este volcán los sismos que se han presentado hacen parte de los parámetros normales dentro de su proceso cambiante como volcán activo; es necesario referirnos a la otra cara de la moneda, dejando el proceso natural y aludiendo el actuar humano frente a una posible emergencia.

Las erupciones volcánicas no se pueden predecir, pero si se pueden generar mecanismos que permitan estar preparados ante ella, Así las cosas, la responsabilidad estatal cae sobre una dependencia en particular cuya función es socializar, preparar e incluso educar a la comunidad para que la emergencia no se convierta en un desastre.

A velocidad de Twingo frente al Ferrari: la Secretaría de Ambiente y Gestión del Riesgo de desastres de la ciudad de Ibagué y en particular su dirección de gestión del riesgo fortalecen sus capacidades de respuesta ante una eventual erupción.

Cabe destacar que el entendimiento de estos procesos obedece a una figura profesional particular que debe reposar en esta dependencia, y es que exista un geólogo, esa profesión aterriza ideas fundamentales como cuales son los productos reales a los que se encuentra expuesta la ciudad de Ibagué ante una erupción, porque no todos los municipios presentan los mismos riesgos asociados; además su profesión se articula perfectamente con el entendimiento de los boletines del servicio geológico colombiano, que en función de ello permite clarificar a través del monitoreo la actividad del volcán.

Finalmente, se hace necesario establecer un plan municipal de gestión del riesgo de desastres (a hoy desactualizado) y una estrategia municipal de respuesta a la emergencia (a hoy desactualizado) que pueda socializarse con la comunidad, donde se establezca de manera clara y pedagógica los protocolos a seguir en caso de una emergencia.

Cuidado, El volcán Machín es el Ferrari.