Después de más de dos décadas desaparecidos, los cuerpos de dos hombres fueron recuperados por la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) en una remota zona del páramo, en inmediaciones del Parque Nacional Natural Los Nevados. La operación, realizada a 4.000 metros sobre el nivel del mar, fue posible gracias al valioso apoyo de la comunidad local.

En una compleja operación humanitaria, la UBPD logró recuperar los restos de dos hombres desaparecidos durante el conflicto armado colombiano. Julián y Maicol, como fueron identificados provisionalmente, fueron hallados en una zona de difícil acceso del municipio de Anzoátegui, Tolima, donde la altitud, el clima y las condiciones del terreno supusieron un enorme desafío logístico y técnico para el equipo forense.

Según informó la UBPD, esta recuperación fue posible gracias a la colaboración de los habitantes de la región, quienes de forma anónima brindaron información clave sobre la ubicación de los cuerpos y acompañaron la jornada desde el inicio hasta su culminación. «La comunidad fue nuestros ojos y nuestra guía en el terreno. Su conocimiento del territorio y sus testimonios marcaron la diferencia», afirmó Sol Alonso Parra, coordinadora de la Regional Centro de la entidad.

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Los dos hombres desaparecieron en 2002 y 2003, en un contexto de alta presencia de actores armados no estatales en la zona. Julián tenía apenas 16 años cuando fue reclutado en Planadas; Maicol, de 24 años, había llegado al municipio desde el Eje Cafetero en busca de nuevas oportunidades. Ambos habrían sido inhumados en un área utilizada por estructuras armadas como sitio de enterramiento clandestino.

El operativo, que duró cinco días, incluyó un recorrido a lomo de mula y largas caminatas por caminos empinados y estrechos, bajo intensas lluvias y temperaturas gélidas. A pesar de las adversidades, el equipo multidisciplinario de la UBPD logró ubicar y recuperar los cuerpos, uno de ellos hallado en un ataúd improvisado de madera, acompañado por prendas de vestir tipo camuflado, una sábana y una carpa plástica.

Para el investigador Jeferson Jesid Díaz, el caso demuestra que «la búsqueda de desaparecidos no solo es científica, también es profundamente humana. Recuperar un cuerpo es recuperar la posibilidad de cerrar un duelo y dar sentido a la memoria».

Con esta acción, que hace parte del Plan Regional de Búsqueda Cordillera Central, la UBPD inicia ahora una nueva etapa: localizar a las familias de Julián y Maicol para que puedan brindarles una despedida digna, de acuerdo con sus costumbres y creencias.

Si usted tiene información o es familiar de una persona desaparecida que pudo haber estado en Anzoátegui entre los años 2000 y 2005, puede comunicarse con la UBPD al número 316 2815606.

Los nombres han sido cambiados por razones de seguridad.