Opinión

SEXTING: PLACER RIESGOSO

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Por: Juan Pablo Manjarrés Varón

Las redes sociales nos han dado mucha ayuda en los últimos años, pero también algunos dolores de cabeza. Una muestra clara de lo perjudicial que pueden ser las redes, es el intercambio de “packs” palabra que es común en la actualidad pero que alarma a los padres, y no es para menos. Porque muchas veces al llevar a cabo el sexting no pensamos en las consecuencias que pueden surgir por dejarnos llevar por el placer momentáneo.

El sexting es el intercambio de material sexual explícito a través de chats. Esta práctica se ve comúnmente en los adolescentes, en la etapa de reconocer su cuerpo e iniciar su vida sexual. Lo jodido es que no siempre se controla y sé es selectivo.

Hay que reconocer que existen 3 formas de ser partícipes del sexting: Primera. Produciendo el contenido al enviar fotos o vídeos íntimos; segunda. Incitándolo, pero aquí debemos tener cuidado con el chantaje, tipo “Si me amas lo debes hacer” por último, la tercera forma de participar es la más grave y reprochable, la difusión del material, ahí debemos tener en cuenta que ya no se trata de un simple sexting sino de un acto que se puede penalizar puesto que se está exponiendo la intimidad de una persona.

Con el furor de las relaciones sin compromiso y los “amigovios”, se ha vuelto más común el sexting ya que por el romance momentáneo, se acelera la relación a tal punto de confiar en una persona en pocas horas y enviar el material sexual. Ahora, un tema del cual se aprovechan bastante es la edad; entre los 10 y 12 años, se presenta una serie de casos en concreto que son basados en el sexting de extorsión, el cual se trata de obtener a capa y espada una foto íntima del menor y al tenerla comenzar a amenazar y así que le envíe más.

Entendiendo teóricamente los escenarios que abarca el sexting es fundamental asumir que este puede producir placer, pero debemos ser inteligentes y que no sea algo de lo cual nos vamos a estar arrepintiendo al otro día. A la hora de adentrarnos a esta práctica tengamos en cuenta todos los efectos negativos que nos puede traer el sexting.

Y, para finalizar esta columna. Usted no va a ser más que nadie por el hecho de comenzar a difundir material sexual ajeno. Comprenda que al hacer eso solo está dejando ver el poco respeto y empatía que siente por los demás, logrando así que sea encasillado entre las personas perversas y ensimismadas.

Como jóvenes debemos empezar a ser más precavidos con todo lo que enviamos, quizás nos topemos con personas con las cuales todo será de color de rosa al principio y al final terminamos en una vaca loca. No regalemos lo más preciado, nuestro cuerpo. Démonos el valor que nos hemos ganado, con cada lucha, con cada llanto, con cada esfuerzo.

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