Opinión
Salario mínimo: El histórico incremento que no alcanza para nada
Por: Camilo Acevedo – Twitter: @CamiloAcevedoB
El salario mínimo quedó en $1.160.000 pesos para el año 2023, lo cual representa un incremento del 16%, asimismo, aunque muchos colombianos no sean beneficiarios del subsidio de transporte, es importante mencionar que este creció en un 20%.
Los Gremios Empresariales y las Centrales Obreras acordaron una cifra intermedia entre la inflación y la propuesta de los sindicatos. Gracias a esto no fue necesaria la decisión final del Gobierno Nacional, tal y como lo exige la ley en caso de que no exista concertación. Sin embargo, también se evidenciaron graves problemas, especialmente con el incremento real y con las dificultades que esto representa para las empresas.
El artículo 53 de nuestra Constitución Política, establece el principio de “remuneración mínima vital y móvil” en la creación del estatuto del trabajo. El término ‘móvil’ refiere a la relación del salario con el costo de vida como factor de equilibrio, para que este conserve su capacidad de cobertura en las necesidades vitales, teniendo presente el aumento de los precios en bienes y servicios; en ese orden de ideas, es ilegal fijar un mínimo por debajo de la tasa de inflación nacional. De entrada, teniendo en cuenta que esta registró un 13,1% para el año 2022, los empresarios que ofrecen empleos formales se ven en la obligación de incrementar los pagos por encima de dicha cifra, algo que dificulta, aún más, el reto de hacer empresa legal en Colombia.
No obstante, el Gobierno Nacional entiende perfectamente lo anterior, por eso la ministra del Trabajo, de pública afiliación comunista, decidió no respaldar la propuesta presentada por los sindicatos y promover un incremento más cercano a la tasa de inflación.
Ese dilema entre ‘estar obligados a incrementar el salario por encima de la inflación’ y ‘no poder subirlo más por su impacto en las empresas´, hace que el ciudadano común pague los platos rotos. Si al nuevo salario mínimo sustraemos la tasa de inflación, nos encontramos con un incremento real 2,9%.
En el caso concreto de la Capital Musical, teniendo en cuenta que, según el DANE, los precios en nuestra ciudad incrementaron en un 14,18%, el salario mínimo de los Ibaguereños realmente subió 1,82%, cantidad que equivale a $18.200 pesos y que literalmente no alcanza para nada.
¿Recuerdan que por la pandemia, la pobreza extrema en Ibagué incrementó en más del 300%? La situación se complica, en la medida que los alimentos y las bebidas no alcoholizadas encabezan la carestía, especialmente el arroz, uno de los productos insignias de nuestra región que incrementó su precio en un 54%.
Abono que no se haya hecho un espectáculo queriendo mostrar este incremento como un acontecimiento histórico, cosa que sí se vio en el gobierno anterior. Sin embargo, los ciudadanos necesitan medidas urgentes, especialmente dirigidas al sector agropecuario.
Por ejemplo, las empresas nacionales del sector agrícola deberían contar con mejores alternativas de financiación en el Banco Agrario. Lamentablemente el alza en las tasas de interés que impuso el Banco de la Republica aplican para todo el sector financiero, limitando o impidiendo la misión de este banco, que no es otra que promover el desarrollo rural y ofrecer soluciones financieras.
Ya van 6 meses de gobierno y el pueblo no da prorrogas cuando de hambre se trata, la acción del Estado debería estar volcada para garantizar, principalmente, la seguridad y la soberanía alimentaria. Sí, la guerra en Ucrania es un factor clave, pero ya viene siendo hora de poner los ojos en la producción local. Recuerden que con el mínimo también subió la gasolina, la comida, la ropa, los arriendos, el transporte público y muchas cosas más.
1 comentario