Fuentes del Gobierno Petro han manifestado que de caerse la iniciativa se aprobaría vía decreto.

El debate sobre la reforma tributaria del Gobierno pende de un hilo en el Congreso, con opositores acusándola de «vendetta política» que podría dejar un hueco fiscal de 16,3 billones de pesos en el presupuesto 2026.

En entrevista con La Silla Vacía, el ministro de Hacienda, Germán Ávila, argumentó: «Esta reforma no es castigo, sino corrección de desigualdades históricas; sin ella, los recortes golpearían a los más vulnerables, no a los evasores fiscales».

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La propuesta, que busca gravar patrimonios altos para financiar salud y educación, ha generado alianzas inusuales entre uribistas y centristas, recordando el fracaso de la ley de financiamiento de 2019.

Si se hunde antes del 16 de diciembre, el Ejecutivo recurriría a decretos, un mecanismo controvertido que podría avivar la judicialización política.