El Comité Departamental de Seguridad Vial exigió a la Superintendencia de Transporte acciones urgentes y mayores controles sobre las empresas del transporte intermunicipal del sector. 

Tras el trágico volcamiento de un bus intermunicipal en el corredor Guayabal – Lérida, que dejó como saldo tres personas fallecidas y al menos 17 heridas, el Comité Departamental de Seguridad Vial del Tolima ha solicitado formalmente a la Superintendencia de Transporte que inicie una investigación exhaustiva para determinar las causas del siniestro y establecer responsabilidades.

El vehículo involucrado, adscrito a la empresa Bolivariano, se accidentó en la madrugada del 5 de mayo, generando una inmediata respuesta de las autoridades de tránsito y organismos de socorro del departamento.

Según informó Miguel Bermúdez, director operativo de Tránsito del Tolima, el hecho “pone en evidencia la necesidad urgente de reforzar los controles sobre las empresas de transporte intermunicipal”, haciendo énfasis en la importancia de verificar que estas cumplan con todas las medidas de seguridad establecidas por la ley.

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Entre las exigencias planteadas se incluyen la realización obligatoria de pruebas de fatiga y estado físico de los conductores antes de cada viaje, controles de alcoholimetría, revisión técnico-mecánica al día, y emisión legal de tiquetes en terminales autorizadas. «La vida de los colombianos que hacen uso del transporte público no solo depende de cada conductor. También están las responsabilidades que deben asumir las empresas«, subrayó Bermúdez.

El Gobierno Departamental ha reiterado que este llamado no es aislado, sino que hace parte de un trabajo articulado con el Ministerio de Transporte territorial Tolima. Dicho trabajo incluye operativos en terminales con apoyo de la Policía de Tránsito, análisis técnicos de siniestros viales, instalación de puntos pedagógicos en vías estratégicas y seguimiento al cumplimiento normativo en todo el sistema de transporte.

Las autoridades del Tolima han sido enfáticas en su llamado urgente a la Superintendencia de Transporte para actuar con firmeza frente a las brechas estructurales que afectan la vigilancia del transporte público en el país, buscando garantizar la vida y seguridad de los usuarios.

“Hoy lamentamos profundamente las vidas perdidas, pero también reafirmamos lo manifestado por nuestra gobernadora: que la seguridad vial no es una opción, es una prioridad”, concluyó el funcionario.