Comienza la puja política en el Concejo por el cargo del órgano de control fiscal del municipio

El proceso para elegir al nuevo contralor municipal de Ibagué (periodo 2026–2029) entró en una fase decisiva, marcado no solo por los resultados académicos, sino también por la tensión política que se vive en el Concejo alrededor de los aspirantes con mayores opciones.

De acuerdo con el informe remitido por la Universidad de la Costa, la expersonera Francy Johanna Ardila Salazar obtuvo el puntaje más alto en la prueba de conocimientos, con 98 puntos, seguida por Olga Lucía Liévano Rodríguez (96) y Diego Ricardo Arias Acosta (90). Sin embargo, más allá de los resultados técnicos, en el Concejo se anticipa una fuerte disputa entre los distintos sectores políticos que buscan tener incidencia en la elección del nuevo jefe del control fiscal local.

Fuentes internas aseguran que varias bancadas estarían analizando alianzas para definir su respaldo en la etapa final, cuando se ponderen las hojas de vida y se determine la lista definitiva de elegibles. La elección del contralor es considerada una decisión estratégica, pues el organismo de control tendrá a su cargo la vigilancia de la gestión de la administración municipal y el manejo de los recursos públicos durante el próximo cuatrienio.

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Por ahora, los resultados de la prueba fueron enviados al Concejo para su publicación oficial, y los participantes podrán presentar reclamaciones dentro de los plazos establecidos.

La expectativa crece sobre cómo se definirá el proceso en medio de un escenario político en el que la independencia institucional y los intereses partidistas parecen medir fuerzas nuevamente en el cabildo ibaguereño.