Luego de que la Defensoría del Pueblo solicitara medidas cautelares a su favor, el mandatario de los tolimenses dijo que está comprometido con la seguridad del departamento.

Desde Rioblanco, sur del Tolima, el gobernador Ricardo Orozco Valero reaccionó a la solicitud de medidas cautelares que efectuó la Defensoría del Pueblo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que se proteja su vida y la de 76 personas más, entre servidores públicos y candidatos que están amenazados por grupos armados al margen de la ley.

Al término de un acto público en ese municipio, el mandatario dijo que asume con desinterés las intimidaciones de las disidencias de las Farc, las cuales han sido desmanteladas en ocho oportunidades y sus principales cabecillas han sido capturados en operaciones de la Fuerza Pública.

“Es cierto que las disidencias nos han amenazado, pero no me interesa. Representamos al Estado. Ocho veces hemos desmantelado las disidencias de las Farc. Capturamos a ‘Miller’, ‘Carlos’, ‘Bolas’, ‘Mauricio’, ‘Guajiro’, se dio de baja a ‘Shrek’, y vamos a capturar a ‘Villada’, así se vaya para otro departamento”, afirmó.

Orozco Valero aseguró, como primera autoridad del Tolima, que está pendiente las 24 horas del día de la seguridad del departamento y trabaja con todas las autoridades para evitar que los municipios, especialmente los del sur, vuelvan a sufrir por el accionar de actores armados.

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“Estamos en lucha frontal contra ellos en el Tolima. No vamos a permitir que se nos devuelva lo que ustedes vivieron y lo que muchas de sus familias sufrieron acá en el sur del Tolima hace 15 ó 20 años, que los mataban, secuestraban, reclutaban, violaban, extorsionaban. En eso hemos sido radicales”, sostuvo.

Finalmente, el gobernador reprochó una vez más el deterioro de la seguridad en varias regiones de Colombia. “Ustedes saben que el país tiene un retroceso muy grande en seguridad. Nos están matando policías y soldados cada rato; hay alcaldes, candidatos, gobernadores, concejales amenazados. Es una muy dura situación de orden público que vive el país, pero en el caso del Tolima estamos en pie de lucha, de frente y sin contemplaciones contra estos bandidos de las disidencias de las Farc”, puntualizó.

Finalmente, es de recordar que a pesar del discurso del gobernador, en el norte de la región tolimense y en El Espinal los hechos sangrientos no paran y esto evidencia las dificultades que ha tenido el Gobierno Seccional y las Alcaldías para mitigar los homicidios y las disputas de las bandas por el microtráfico.