En una reunión entre el ministro Guillermo Reyes y el representante de ASOPROCTAX, el jefe de la cartera expuso algunos argumentos para que los de la ‘ola amarilla’ no entren a paro.

El incremento en el precio de la gasolina ha sido el detonante para que el gremio de los taxistas en Colombia planee entrar en paro a comienzos de este año 2023. Por tal motivo, ha habido todo tipo de diálogos entre el Gobierno Nacional, voceros, propietarios de los vehículos y conductores, para que haya un acuerdo y evitar manifestaciones.

En las últimas horas, en una reunión con el representante de la Asociación de propietarios y conductores de taxis, ASOPROCTAX, Hugo Ospina, el ministro de Transporte Guillermo Reyes manifestó “que no existían razones para convocar a un paro cuando el gobierno ha estado siempre abierto al diálogo y la concertación”.

Y agregó frente al tema de la gasolina: “respecto al sector taxista, para compensar el incremento en los precios de la gasolina, se les otorgó la reducción del 50% del valor del SOAT. En consecuencia, no hay elementos para decretar un paro”, añadiendo que es de vital importancia conformar mesas de trabajo para revisar el costo del etanol y del biodiésel.

Reyes también se refirió a algunos compromisos de ambas partes, como implementar medidas para la transición de la flota de taxis, que hoy es obsoleta para pasar de taxis de combustible a taxis eléctricos.

Y finalmente indicó que «el gobierno revisará medidas para implementar un mayor control al transporte informal de prestación del servicio público de vehículos particulares y motos y que a partir de la próxima semana se reiniciarán las reuniones de las mesas de trabajo».

Por ahora se conoce que el paro sigue en pie, en una entrevista al diario El Tiempo, Néstor Patiño, representante legal de la Asociación de Propietarios de Taxis de Antioquia, explicó que “se tomó la decisión a nivel nacional con todos los voceros de que el paro de taxis será el próximo 22 de febrero”.