Opinión
“La movilidad de Ibagué”, un reto para la nueva administración
Por Jhon Ferley Amaya Rivera
En nuestra capital musical de Colombia, se teje una melodía singular, una sinfonía de motores, voces con luces intermitentes y corazones que laten al ritmo de la movilidad.
Ibagué ha experimentado un rápido crecimiento en su parque automotor en los últimos años, con más de 220,000 vehículos circulando por sus calles. De estos, las motocicletas lideran el coro de la sinfonía con una participación de poco más del 70%. Este dato refleja no solo la necesidad de movilidad de los ibaguereños, sino también la falta de opciones de un transporte público eficiente y accesible, para lo cual considero que es esencial promover alternativas sostenibles y seguras para reducir la dependencia de vehículos particulares.
Por otro lado, los trámites de expedición de licencias de conducción y solicitudes de matrícula inicial son indicadores de la continua expansión del parque automotor. Entre junio y julio de 2023, según el RUNT, en Ibagué se solicitaron 2,044 trámites de expedición de licencias de conducción, de los cuales solo 168 fueron rechazados. La baja tasa de rechazo en la expedición de licencias sugiere que existe un sistema de control eficiente, pero es necesario garantizar que los conductores estén debidamente capacitados y conscientes de la importancia de la seguridad vial y respeto por los ciudadanos.
La matrícula inicial de vehículos también refleja el crecimiento y la necesidad de planear la movilidad. De 482 solicitudes, 458 fueron aprobadas en el primer semestre. Ante este crecimiento, es imperativo que consideremos una nota ecológica. Tan solo 382 vehículos eléctricos o híbridos estaban matriculados en diciembre de 2022, de los cuales solo 1 es público y 1 es oficial. Esto es un reflejo de la falta de incentivos y políticas de promoción de vehículos limpios. La transición hacia una movilidad más sostenible es crucial para reducir la contaminación del aire y mitigación a la huella de carbono de la ciudad.
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Detallando un poco más la fotografía de la ciudad, para el mes de junio de 2023, según la Gran Encuesta Integrada de Hogares del DANE, en Ibagué había 197,271 personas ocupadas trabajando. De ellos, el 31.2% (61,534 personas) se movilizó en autobús urbano, el 23.4% (46,225 personas) en moto, solo el 2.2% de los ocupados se movilizó en bicicleta y el 9.7% (19,052 personas) en automóvil particular. Sin embargo, de esas 197,271 personas ocupadas, 8,106 personas se demoran más de 60 minutos en ir al trabajo, es decir, pasan 2 horas al día en el transporte. Esto evidencia la urgente necesidad de optimizar el sistema de movilidad de manera prospectiva.
Cuando hablamos de movilidad, no solo consideramos a los residentes de Ibagué, sino también a nuestros visitantes como destino turístico que atrae a miles de invitados cada año. Los datos de la ANI muestran un flujo significativo de vehículos en los peajes de la ciudad. Por ejemplo, en el peaje de Gualanday en el año 2022, en la categoría 1, se registraron 3,291,917 vehículos, y en el peaje de Cócora, 492,555 vehículos. Esto resalta la importancia de planificar la infraestructura vial para dar cabida a una mayor afluencia turística.
En resumen, la movilidad en Ibagué nos presenta un desafío y una oportunidad. La diversificación de opciones de transporte, la seguridad en las vías, la sostenibilidad y la optimización del tiempo en el tráfico (calidad de vida) son las notas clave en esta partitura de la capital musical de Colombia. Ibagué, una ciudad que amalgama música y movimiento, merece una movilidad más armoniosa y eficiente. Es hora de afinar nuestros esfuerzos en busca de una melodía que encante a sus habitantes y visitantes por igual. La movilidad debe ser una prioridad en la agenda pública y administración entrante, como garantía y respeto por quienes padecemos la intolerancia de muchos conductores.
Invitando finalmente a todos los ibaguereños a trabajar con justicia social en mi proyecto que abandera la lucha por una movilidad justa y una vivienda digna.