Por: Jonathan Ortiz

Lamentable situación en materia de gestión del riesgo padece el departamento del Tolima, la falta de conocimiento y el egocentrismo de los dirigentes no ha permitido establecer mecanismos favorables para la prevención, estos mecanismos deben ser desarrollados desde la academia en articulación a los profesionales que compete directamente esta situación; pero en el Tolima y su ciudad musical pasa todo lo contrario, se adelantan actividades conforme a la atención de desastres, siendo el desastre la consecuencia directa de la nula prevención del riesgo.

¿Qué es la gestión del riesgo? La ley 1523 de 2012 establece lo siguiente: “proceso social de planeación, ejecución, seguimiento y evaluación de políticas y acciones permanentes para el conocimiento del riesgo y promoción de una mayor conciencia del mismo, impedir o evitar que se genere, reducirlo o controlarlo cuando ya existe y para prepararse y manejar las situaciones de desastre”.

Es decir, que con proceso social refiere a un enfoque con la comunidad, pero ¿quién traduce las evidencias técnicas en materia de gestión del riesgo a la sociedad si no existe quien las comprenda?, en segunda instancia impedir o evitar que se genere, reducirlo o controlarlo cuando ya existe; este paso se omite en el Tolima, no existen acciones permanentes para conocer el riesgo, porque no existen profesionales competentes en las secretarias de ambientes y gestión del riesgos capaces de identificar y conoces los riesgos, mucho menos de controlarlos ante su existencia.

Al omitir la esencia de la ley solo se facultan sus acciones en fases preliminares a la atención de desastres, como lo son los simulacros adelantados en días anteriores, y finalmente las ayudas humanitarias cuando el desastre ya se registró.

Los fenómenos naturales asociados a inundaciones, terremotos, procesos de remoción en masa, crisis climática compete profundamente a una profesión que ya no es posible decir que desconoce la administración municipal, simplemente ignora y es la geología, y la ignora porque es la ciencia que permite conocer el riesgo y controlarlo, ni un solo geólogo pertenece a las secretarias de ambiente y gestión del riesgo municipal y departamental, y no contar con esta profesión es tan aterrador que un hospital no cuente con un solo médico.

La gestión del riesgo en Ibagué y el departamento del Tolima es un hospital sin un solo médico. El populismo político destruyó la gestión del riesgo.