El material probatorio recaudado permitió que un juez con función de control de garantías dictara medida de aseguramiento en centro carcelario.

Los hechos ocurrieron el 10 de enero de 2020 en la vivienda del presunto homicida, ubicada en el barrio Antiguo Campestre en Bucaramanga (Santander). Allí el hombre le habría suministrado el químico a la víctima causándole la muerte.

Al principio se manejó la hipótesis de un suicidio, pues el hombre fue encontrado junto a la mujer y a su lado se halló un frasco de cianuro.

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No obstante, la investigación adelantada por la Fiscalía permitió establecer la presunta responsabilidad del sujeto en la muerte de su expareja de 33 años.

La relación, que duró aproximadamente seis meses, había terminado al parecer por la violencia verbal y psicológica que el hombre ejercía sobre la víctima, a la cual habría seguido asediando y a quien invitó a su residencia la mañana en que falleció.

Ante la contundencia de las pruebas en su contra y la orden de captura expedida, el sujeto se presentó voluntariamente ante las autoridades el pasado 12 de octubre.

La Fiscalía lo imputó por el delito de feminicidio agravado, al cual no se allanó.