Rubén Darío Rodríguez Góngora reapareció y busca liderar el liberalismo en el Tolima tras la salida de Mauricio Jaramillo.

El veterano dirigente político Rubén Darío Rodríguez Góngora, reconocido por su amplio recorrido en la política tolimense y quien en los últimos años fue identificado con las filas del ‘barretismo’, ha sorprendido con un contundente pronunciamiento en el que expresa su intención de retomar las banderas del Partido Liberal en el departamento del Tolima, justo en un momento de crisis interna tras la renuncia del exsenador Mauricio Jaramillo Martínez.

En un emotivo comunicado titulado «El corazón liberal aún palpita», Rodríguez hace un llamado a la militancia histórica del liberalismo, reconociendo el vacío que deja la salida de Jaramillo dejando huérfana a la representante a la Cámara Olga Beatriz González, pero afirmando que ha llegado el momento de reconstruir el partido desde las bases, con una militancia «viva, unida, activa y consciente».

El exalcalde de Ibagué, quien también fue diputado, concejal y representante a la Cámara, resalta la necesidad de recuperar el sentido social del liberalismo, como una fuerza que represente a los sectores más humildes, a los jóvenes, las mujeres y los trabajadores del campo y la ciudad.

La aparición de Rodríguez ha generado reacciones mixtas al interior del liberalismo tolimense. Mientras algunos ven en él una figura con la experiencia y trayectoria necesarias para orientar una renovación del partido, otros lo cuestionan por su cercanía en los últimos años con sectores políticos ajenos al liberalismo tradicional, como el barretismo.

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«Queremos volver a flamear la bandera roja en los barrios, en las universidades, en las plazas, con convicción y sin vergüenza», expresa el pronunciamiento, que ha sido interpretado por analistas políticos como un primer paso de Rodríguez para asumir un rol protagónico en la reconfiguración del liberalismo tolimense de cara a los próximos procesos electorales.

La renuncia de Mauricio Jaramillo, figura emblemática del liberalismo en la región, dejó al partido sin un liderazgo claro, situación que ahora pretende capitalizar Rubén Darío Rodríguez, quien insiste en que “florece la esperanza liberal, y florecerá con ustedes”.

Esta movida marca un nuevo capítulo en la ya agitada política del Tolima, donde las fracturas, reacomodos y disputas internas no cesan y los liderazgos tradicionales enfrentan el reto de renovarse o desaparecer.