lunes, 24 de noviembre de 2025 23:39

Connect with us

Política

Guerra fría en el barretismo: la puja interna por la Alcaldía de Ibagué en 2027

Published

on

La maquinaria política del senador Óscar Barreto que durante años se ha mostrado como un bloque sólido y disciplinado en el Tolima, enfrenta una de sus pruebas más duras: escoger al candidato que llevará su bandera a la Alcaldía de Ibagué en 2027.

La pugna interna entre Alexander Castro, Carlos Portela y Jorge Bolívar ha encendido un pulso de poder que amenaza con fracturar la estructura conservadora más influyente de la región.

Alexander Castro, actual secretario de Cultura y Turismo del Tolima, ha escalado posiciones en silencio, pero con paso firme. Fue gerente de Indeportes y de la Lotería del Tolima, además de ser una de las fichas más cercanas de la gobernadora Adriana Magali Matiz, lo que lo convierte en un nombre cada vez más fuerte. Su cercanía con la mandataria, sin embargo, despierta recelos entre los sectores que consideran que ha escalado a codazos y no por convicción barretista.

Carlos Portela, secretario de Gobierno departamental, representa la lealtad absoluta al barretismo. Exconcejal de Ibagué y exsecretario en el gobierno de Ricardo Orozco, ha hecho fila dentro de la estructura y reclama el aval como un derecho ganado, con proyección electoral que podría convertirlo en una carta fuerte, incluso con el respaldo total de la maquinaria.

El tercer aspirante es Jorge Bolívar, concejal y excandidato a la Alcaldía, quien logró más de 70 mil votos en la contienda contra Johana Aranda. Su respaldo principal viene del exgobernador Ricardo Orozco, pero su derrota y su historial de saltos políticos de Bocanegra al gomezgallismo y luego al barretismo lo hacen ver más como un sobreviviente electoral que como un líder con proyecto propio.

Le puede interesar: «El Gobierno Nacional nos deja en las regiones, los juegos del hambre”: Alexander Castro

El dilema no es menor: si Barreto se inclina por Castro, fortalece la línea de Matiz, pero golpea a las bases conservadoras. Si respalda a Portela, premiará la disciplina. Y si decide revivir a Bolívar, la estructura corre el riesgo de repetir derrota y abrir aún más la grieta interna.

La pelea ya no se puede ocultar. Mientras hacia afuera se pregona unidad, al interior del barretismo los egos, los intereses y las ambiciones están generando fisuras.

El 2027 no solo pondrá a prueba qué tan fuerte sigue siendo la maquinaria azul en Ibagué, sino también si Óscar Barreto aún conserva el control absoluto de un movimiento que empieza a mostrar signos de desgaste.