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Gaula Militar ha capturado en el Tolima 32 personas por extorsión
Autoridades recomiendan no caer en los diferentes métodos de extorsión
Miembros del ejército nacional llegaron al sector empresarial, rural y en general, para socializar la campaña ‘Yo no pago, yo denuncio’ del Gaula Militar Tolima, con el fin de contrarrestar el flagelo de la extorsión y el secuestro, desplegando las capacidades en prevención contra estos delitos.
A la fecha el delito que más afecta a los tolimenses, sigue siendo la extorsión carcelería, que se genera principalmente a través de una llamada desde el Centro Penitenciario y carcelario de Picaleña, donde se viene realizando registro y control al interior de diferentes centros carcelarios, incautando dispositivos electrónicos, celulares y sim card.
A la fecha el Gaula Militar Tolima por el delito de extorsión ha logrado la captura de 32 personas, principalmente las encargadas de reclamar giros producto de este flagelo, pero para seguir impactando esta economía ilícita es necesario que la población civil denuncie a través de la línea gratuita 147.
A continuación, algunos tipos de extorsiones:
Extorsión por secuestro express: la más común y la más agresiva. En estos casos se amenaza con violencia directa, con el asesinato o hacerle daño a una persona cercana. Incluso en algunos casos se puede imitar la voz del supuesto secuestrado a través de una grabación. Se piden grandes cantidades de dinero y se impone un lapso de pago corto.
Extorsiones carcelarias: En este caso, los delincuentes crean un simulacro, que dado su alto contenido realista, es bastante creíble por la mayoría de las víctimas. Aquí se utiliza un tono apurado y profesional, en el cual se informa que algún conocido de la víctima está detenido o en la cárcel por cualquier motivo y que se requiere de cierta cantidad de dinero para liberarlo.
Extorsión familiar: Se usa un tono amigable y de supuesta confianza, pues los delincuentes se hacen pasar por familiares o parientes cercanos, que solicitan dinero a la víctima para resolver una deuda o para comprar un regalo. Preguntas como ¿está mi tío? o ¿eres José? hacen que dar información resulte extremadamente natural, y antes de darse cuenta, ya dijimos los nombres de toda la familia.
Extorsión por recompensa: Llaman formales y optimistas asegurando que has ganado un premio, como un coche o un boleto de avión (aún si no has comprado ningún boleto de rifa). Piden un depósito inicial a una cuenta de banco. Después de depositarlo nadie vuelve a comunicarse.
Extorsiones por negocios: Se hace un llamado a un local en el cual se pide una transferencia de dinero. Pueden hacerse pasar por un socio u otra sucursal y declaran que existe una emergencia por resolver y que se debe entregar el dinero rápido.
Extorsión por adeudo: Parecida a la extorsión carcelaria, esta es particularmente difícil de percibir, pues aquí hablan en un tono muy profesional y confidencial, con cierto grado de cercanía con las víctimas (poseen información como nombres o lugares) y se hace énfasis en que es momento de pagar una deuda para que no haya otras consecuencias. Como es algo que requiere rapidez, se puede pedir a la víctima que ponga varias cosas de valor en una maleta, la cual pasarán a recoger. Se puede decir que un conocido de la víctima es aval de una deuda de alguien que no pudo pagar y que en el momento se encuentra declarando.