‘Barretistas’ eligen a Ricardo Orozco, en medio de señalamientos por presuntos actos de corrupción en el manejo de los recursos de salud y hallazgos de la Contraloría por sobrecostos y obras viales no ejecutadas durante su gobierno

El exgobernador del Tolima, José Ricardo Orozco Valero, fue elegido como presidente del Directorio Departamental del Partido Conservador, en una decisión que refuerza el liderazgo del barretismo, pero que también genera debate por los procesos judiciales que enfrenta el exmandatario.

El líder político es comunicador social, abogado y especialista en derecho administrativo, fue diputado de la Asamblea Departamental y se desempeñó como secretario del Interior durante el gobierno de Óscar Barreto. En 2019, fue elegido gobernador del Tolima para el periodo 2020-2023, con el respaldo del Partido Conservador, Partido de la U, MIRA y ASI, logrando más de 209 mil votos.

Hoy, el electo presidente del Directorio Conservador, tiene varios retos al llegar en un momento político clave. El partido busca mantener su hegemonía en un departamento donde, bajo la influencia del Barretismo, ha dominado la escena electoral, conquistando 30 de los 47 municipios en 2019.

«Como líderes del Partido Conservador Colombiano en el Tolima, hoy elegimos a Ricardo Orozco como Presidente del Directorio Departamental, seguros de que su liderazgo permitirá mantener la unidad y fortalecer nuestro partido bajo los principios del orden, la disciplina y nuestras convicciones conservadoras», señaló en sus redes el senador Óscar Barreto.

Y agregó: «Reconocemos y agradecemos la labor de la representante Delcy Isaza, presidenta saliente, quien con compromiso consolidó el conservatismo en los municipios a través de la creación de los directorios municipales, dejando un camino firme para seguir creciendo».

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Implicaciones de la presidencia de Orozco

Su experiencia como exgobernador lo posicionan como una figura capaz de tender puentes entre diferentes sectores del partido, incluyendo a líderes como el concejal Joseph González, quien dirige el conservatismo en Ibagué.

Perspectivas y retos

El nuevo presidente del Directorio Conservador enfrenta el desafío de mantener la cohesión interna y evitar los focos de politiquería que han sido señalados en el pasado, especialmente en la gestión de hospitales durante su gobernación. Asimismo, deberá articular una estrategia que posicione al Partido Conservador como una fuerza competitiva frente a colectividades como el Partido Liberal y Cambio Radical, que han mostrado fortaleza en algunos municipios.

Su elección también refuerza su influencia personal en la política tolimense, consolidándolo como una figura central para las próximas contiendas electorales. Su gestión al frente del Directorio será clave para definir el rumbo del conservatismo en el territorio.

En su nuevo rol, Ricardo Orozco tiene la oportunidad de capitalizar su conocimiento y prestigio para fortalecer al Partido Conservador, consolidando un proyecto político que combine experiencia administrativa con una visión de unidad y desarrollo.

Pero lo que realmente le juega en contra, es que durante su gobierno al parecer dejó muchas promesas incumplidas a los mismos conservadores, que continúan mostrando su inconformismo por la gestión de Orozco Valero en el ‘Palacio del Mango’, situación que ha sido corregida por la gobernadora Adriana Magali Matiz, quien en campaña se comprometió con los inconformes a tener más palabra que su antecesor.