Las anfitrionas levantaron el trofeo en el Snapdragon Stadium de San Diego, California, frente a Brasil

La selección femenina estadounidense de fútbol, se quedó con la primera edición de la Copa de Oro femenina. Torneo que formó parte del proyecto CONCACAF W, creado a la par del clasificatorio al mundial para promover el desarrollo del fútbol en los territorios de la parte norte, centro y el Caribe del continente. Campeonato que contó con 12 participantes, 8 naciones de la CONCACAF y 4 invitados de la CONMEBOL.

El camino hacia el título, comenzó en el grupo A, donde estuvo con República Dominicana, Argentina y México. Goleando 5-0 a las dominicanas en su debut, en su segunda salida derrotaron cómodamente a la ‘Albiceleste’ por 0-4. Para su último encuentro en fase de grupos y con el boleto amarrado para la segunda fase, la seleccionadora interina Twila Kilgore, rotaría la nómina para enfrentar a México, selección que tendría la necesidad de ganar para clasificar a cuartos, daría el batacazo en tierras yankee, 2-0 caerían las locales y pasarían como el segundo lugar.

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En la llave de cuartos de final quedarían encuadradas con Colombia, las ‘cafeteras’ pecaron en defensa y sin el poder ofensivo para perforar el pórtico de Alyssa Naeher, el partido se volvería en un trámite para las norteamericanas, que de un 3-0, avanzaban a las semifinales, allí esperaba Canadá, elenco con el mejor rendimiento en fase de grupos y la mejor ofensiva, contando con la goleadora de la copa, Adriana León. Igualando 2-2 en 180 minutos, fue por medio de los penales con marcador de 1-3 que ‘The Gals’ clasificarían a la gran final.

Un solitario de Lindsey Horan, bastaría para darle el triunfo al conjunto de las barras y las estrellas sobre la ‘Verdeamarela’. Ampliando el palmarés y su hegemonía en el continente, escribiendo un nuevo y brillante capítulo en la nueva competición continental.