Opinión
El Fantasma del Fraude: ¿Maduro hoy, Petro mañana?
Por: Felipe Ferro
La sombra del fraude electoral se cierne nuevamente sobre Venezuela, y el dictador Nicolás Maduro se apodera una vez más del poder, como un ladrón en la noche, robándose la esperanza de millones de venezolanos.
Después de una semana desde que se celebraron las elecciones, el Consejo Nacional Electoral (CNE) aún no ha mostrado las actas de votación, aduciendo excusas inverosímiles que no engañan a nadie.
Esta parcialidad descarada del CNE a favor del régimen comunista de Maduro desconoce la voluntad popular de más de 7 millones de venezolanos que votaron por un cambio, por una salida definitiva del régimen empobrecedor y criminal chavista.
En Colombia, no podemos ignorar este ominoso precedente. Lo que ocurre en Venezuela podría ser un espejo siniestro de lo que Gustavo Petro, amigo y simpatizante de la ideología castrochavista, podría intentar en nuestras próximas elecciones.
Petro ha mostrado abiertamente su afinidad con el régimen de Maduro, como quedó evidenciado cuando el gobierno colombiano se abstuvo de votar la resolución de la OEA que exigía al gobierno venezolano la divulgación inmediata de los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Este acto de abstención es un claro mensaje de apoyo a Maduro y su fraude. Petro ha estado más interesado por el conflicto en Palestina, por la política interna de Honduras, Perú y Argentina, que por los padecimientos de sus propios compatriotas y de los venezolanos que huyen hacia Colombia del régimen chavista.
Su silencio cómplice ante la represión de los manifestantes venezolanos es ensordecedor. Mientras tanto, en Colombia, debemos estar alertas porque Petro usará las mismas estrategias del tirano Maduro para perpetuarse en el poder.
Con su obsesión de una constituyente y sus fallidas reformas con sobornos a algunos congresistas, Petro se presenta como el alumno más aventajado del castrochavismo.
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La democracia colombiana está en juego y no podemos permitir que siga los pasos del régimen de Maduro. Debemos estar unidos y vigilantes, defendiendo nuestra democracia con la misma firmeza con la que apoyamos a nuestros hermanos venezolanos en su lucha contra la tiranía chavista. El futuro de Colombia no puede quedar a merced de un nuevo aprendiz de dictador.
En conclusión, el fraude electoral en Venezuela no solo roba la esperanza de millones de venezolanos, sino que también enciende alarmas en toda la región. El apoyo tácito de Petro a Maduro y su régimen nos recuerda que la democracia debe ser defendida constantemente. No podemos permitir que lo que hoy ocurre en Venezuela se repita en Colombia mañana.
Es nuestra responsabilidad mantenernos firmes y unidos, protegiendo nuestros derechos y libertades contra cualquier intento de perpetuarse en el poder a costa de la voluntad popular, no permitamos que Petro acabe con la democracia y lleve a Colombia a una dictadura asesina y miserable como la que se desenmascaró el pasado 28 de julio en Venezuela.
Hoy como diputado y presidente de Asamblea Departamental del Tolima me uno a las voces de la comunidad internacional y reconozco como legitimo presidente de Venezuela a Edmundo González Urrutia, ¡Animo Venezuela; estamos con ustedes!