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El deporte blanco y sus cambios en los grand Slam por cuenta del Covid-19

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Dos de las joyas más importantes en el calendario del tenis podrían realizarse en el presente año.

Para hacer avanzar el calendario tenístico se propone juntar dos torneos de los más importantes en los Estados Unidos.

La idea que surge para que el abierto de los Estados Unidos sea una realidad en lo que resta del año 2020, consiste en que el torneo que se realiza en Cincinnati mas conocido como Masters 1000, que antecede al US Open uno de los Grand Slam de la temporada que se realiza en Nueva York, puedan jugarse ambos en la ciudad de los rascacielos, dicha propuesta fue trasladada por parte de la Federación de Tenis EE.UU. (UTSA) a la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) y la Women’s Tennis Association (WTA).

De esta forma se busca reunir por un gran periodo a los participantes de ambos torneos en la misma ciudad, evitando viajes y riesgo de contagios por COVID -19, en ese orden de ideas el Western & Southern Open se disputaría del 17 al 23 de agosto y el abierto de Estados Unidos, del 24 de agosto al 13 de septiembre, de forma seguida y sin desplazamientos.

Dentro de las medidas que tiene la propuesta esta realizar a los jugadores que provienen de zonas consideradas de riesgo en Europa (París, Viena, Fráncfort), Asia (Dubái) y América del Sur (Buenos Aires), exámenes antes de subir al avión y tener pruebas de que son negativos de COVID – 19. Luego de su arribo al lugar se les realizara un control diario: Cuestionarios de salud a rellenar, pruebas nasales de saliva, anticuerpos y controles de temperatura.

Cabe resaltar que dentro de la propuesta se estima que estos torneos se jugarían sin público, ya que los pagos de derechos de televisión, digitales y resto de patrocinios son suficientes como para jugar los dos torneos a puerta cerrada, según lo manifestado por el director financiero de la USTA, Lew Sherr

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