Opinión

Desangrar a Hurtado

Published

on

Por: Camilo Padilla 

Andrés Fabián Hurtado es un alcalde tremendamente impopular, está recién divorciado de la estructura Barretista que lo llevó a la Alcaldía y tiene el ánimo de hacer política por cuenta propia con la intención de consolidar su línea -el Hurtadismo-, y posicionar una candidata para sucederlo en la Alcaldía de Ibagué. En función de esa tarea ha venido haciendo alianzas que revelan exceso de ingenuidad por el lado del alcalde y exceso de pragmatismo por el lado de sus nuevos mejores amigos.

Las recientes movidas de Hurtado involucran distintos actores del espectro político tradicional: desde “Uribistas Triple A” hasta “liberales progresistas”, pasando por Cambio Radical y el nuevo partido “Fuerza de la paz”. Todos interesados en importantes cuotas burocráticas pero ninguno en hacer “Hurtadismo” y mucho menos en impulsar la candidatura de Johana Aranda a la Alcaldía de Ibagué.

El alcalde le entregó la Secretaría de Gobierno a Milton Restrepo, uribista recalcitrante que viene de sufrir una derrota a la Cámara a pesar de contar con todo el apoyo del gobierno de Duque. Otra alianza reciente la hizo con el propio presidente del Senado Roy Barreras, quien se quedó con la Secretaría de Bienestar Social, un importante cupo para el jefe del nuevo partido Fuerza de la Paz. Al Senador David Luna, de Cambio Radical, le entregó la jefatura de la oficina Jurídica del Municipio. Con la representante Olga Beatriz González también se reunió, a la congresista le entregó una asesoría de despacho (a través de OPS), y la jefatura jurídica del Sistema Estratégico de Transporte, así como la jefatura de prensa de la misma entidad.

Está en duda que la reestructuración de la administración municipal con un criterio eminentemente político-electoral que se redujo a la repartija de cargos entre distintos políticos regionales y del orden nacional, funcione para cohesionar un equipo, cumplir metas de Plan de Desarrollo y darle un nuevo aire a la Alcaldía. En cuanto a otras intenciones, se equivoca Hurtado si espera que sus nuevas alianzas representen un compromiso político que supere la mera transacción burocrática, se equivoca si tiene la ilusión de conseguir patinadores para sacar recursos del Gobierno Nacional en su último año como alcalde, se equivoca si cree que su candidata capitalizará el apoyo de sus nuevos aliados y se equivoca si considera que está consolidando el “Hurtadismo”.

Por otro lado, no deja de sorprender el excesivo pragmatismo de los políticos profesionales a la hora de sacarle provecho a determinada situación, no les importa que Hurtado sea impopular, porque saben que el alcalde se liberó de la estructura que le acaparaba los cargos y tiene por su cuenta “la chequera” y una amplia burocracia que estará disponible durante los próximos 14 meses. Es claro que ningún político tradicional rechaza burocracia y menos en época pre-electoral, aún sabiendo que el alcalde lo que toque lo quema. Al parecer, lo único que les importa ahora es desangrar a Hurtado. Finalmente, “a rio revuelto, ganancia de pescadores”.

Click to comment

Más Recientes

Salir de la versión móvil